El charco

Toscanadas

En mi época de escolar, Cristóbal Colón era un héroe, el estudio era sobre todo a lo que tuvo que hacer para "descubrir" América, un ejemplo de un luchador, hoy quieren tirar su estatua de Reforma

Quien lea el emocionante libro 'Hasta los confines de la Tierra', de Laurence Bergreen, podrá ser testigo de la aventura de navegar el mundo por prime
David Toscana
Madrid, España /

En mi época de escolar, Cristóbal Colón era un héroe. Poco se cuestionaba su rol en la historia más allá del famoso 12 de octubre de 1492. El estudio de ese personaje obedecía sobre todo a lo ocurrido antes de esa fecha para establecerlo como ejemplo de un luchador, de un hombre de carácter, estudio e inteligencia, y que a fuerza de insistir supo llegar hasta los Reyes Católicos para venderles su aparentemente descabellada idea. Luego venía la aventura de hacerse a la mar, de su liderazgo y convicción cuando los marinos ya habían flaqueado y querían dar la vuelta en U. Estudiarlo de ese modo dejaba en nuestro espíritu mucho más que los libros de autoayuda. Colón era un modelo a seguir para quienquiera que tuviese ambiciones. La rima infantil que se enseñaba en todas las escuelas gringas terminaba así: The first American? No, not quite; but Columbus was brave, and he was bright. Eso era para nosotros. Un hombre brillante y valiente.

En aquel entonces la pregunta más básica de conocimientos era: ¿quién descubrió América? Y la respuesta no se hacía esperar: Cristóbal Colón. No es que pensáramos que efectivamente la hubiese descubierto, pero no teníamos la sensibilidad tan guanga como para aclarar verdades palmarias.


Portugal también le llama “descubridores” a los osados hombres de mar de aquellos días. En un monumento a las afueras de Lisboa celebra a treintaitrés de ellos, entre los que destaca Magallanes. Quien lo desee, puede leer el emocionante libro Hasta los confines de la Tierra, de Laurence Bergreen. Podrá ser testigo de la gran aventura de circunnavegar el mundo por primera vez y del carácter complejo de Fernão de Magalhães: un hombre valeroso, estricto, fanático, cruel, bondadoso, leal, justiciero, y otras facetas dignas de un personaje de novela rusa. Al final, podemos optar por ver la grandeza del hombre y de sus lances, admirar la empresa como un todo y hasta soñar con haber participado en ella, o juzgarlo a través de un cerebrito pusilánime con miramientos de catecismo y acusarlo de ser un canalla.

Hace décadas, la revista Time nombraba al hombre del año eligiendo al personaje que mayor impacto hubiese tenido en el mundo, por lo que no dudó en darle el título a Hitler, Stalin o Jomeini. Ya para los inicios del siglo XXI, sabían que la gente había inmadurado, así es que el año en que Osama bin Laden fue el más relevante, prefirieron otorgarle el reconocimiento a Rudolph Giuliani. Y la gente estuvo contenta con el engaño.

Yo espero seguir viendo la estatua de Colón en la avenida Reforma. Pues si desaparece, no me lamentaré por el descubrimiento de América, ni por la Conquista, ni por la Colonia, sino porque la poca inteligencia que nos quedaba se habrá diluido en ese charco de estupidez en el que poco a poco nos estamos ahogando.


LAS MÁS VISTAS