Cada año se producen más de 15 mil millones de unidades de envases: 80 por ciento se destina al mercado nacional, de los cuales más de la mitad son destinados para botellas de bebidas espirituosas, principalmente vino y cerveza, de acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Envase y Embalaje (AMEE).
No obstante, la mayoría de estos envases termina enterrado en rellenos sanitarios, bosques o mares, incluso “es utilizado para la producción de bebidas apócrifas, según la Comisión para la Industria de Vinos y Licores de cada 10 botellas cuatro son adulteradas y comercializadas en el mercado negro”, asegura José Luis Pérez González, director general de Cerrando el Ciclo.
Para evitar esta situación, la asociación se ha enfocado en recopilar las botellas, “una gran parte nos las entregan personas que conocen nuestras actividades y prefieren destinar las botellas a un proceso de reciclaje con nosotros, quienes nos entregan los envases en nuestras instalaciones y nosotros garantizamos el reciclaje del cien por ciento del vidrio que recibimos. Además, hacemos colaboraciones con restaurantes y empresas que buscan evitar que los envases lleguen al mercado negro”.
Asimismo, indica que promueven con la sociedad y la iniciativa privada alternativas para darle un destino final a las botellas que ocupamos en casa o en las empresas: “las personas pueden entregarlas para incluirlas en un proceso de reciclaje o se las podemos transformar en vasos, botaneros, jarras o hasta una pieza de joyería en el caso de botellas muy especiales”, explica el directivo.
Además, considera que cada vez hay más centros de reciclaje que reciben vidrio, y también “invitamos a las personas a que lleven sus botellas a nuestro taller en Lago LaDoga #38 Col. Ampliación Ciudad Lago, Nezahualcóyotl, Estado de México o a partir de octubre en el local que vamos a abrir en Coahuila 189, col. Roma, donde estaremos recibiendo botellas limpias”, finalizó.
RRR