Karen Ashmore, una madre de cuatro hijos de 56 años, se siente afortunada de estar viva tras una experiencia aterradora que casi le cuesta la vida, según contó para The Sun.
A pesar de su meticulosa cacería de arañas cada noche para evitar encuentros indeseados, una mordedura inesperada de una araña le provocó sepsis, una infección potencialmente mortal.
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Así sufrió la picadura mortal
Karen, residente en Dukinfield, Manchester, descubrió una mancha en su estómago después de una ducha. Al principio pensó que era un sarpullido por calor o una espinilla, pero la mancha empezó a doler y picar.
"Era del tamaño de una chincheta y comenzó a volverse dolorosa y con picazón", explicó Karen.
La piel en el área comenzó a descamarse, lo que la llevó a consultar a su farmacéutico. Fue entonces cuando le informaron que había sido mordida por una araña.
A medida que pasaron los días, Karen notó que su estómago se hinchaba, lo que la llevó a buscar atención médica urgente. Los doctores le dijeron que el veneno de la araña había causado un absceso en su abdomen y que estaba luchando contra una sepsis.
"Nunca pensé que una araña pudiera causar este tipo de daño, fácilmente podría haber perdido la vida", comentó Karen.
La sepsis, una reacción extrema del cuerpo a una infección, puede provocar daño tisular, insuficiencia orgánica e incluso la muerte.
Karen fue sometida a una cirugía de emergencia para eliminar el tejido infectado. La operación dejó una herida abierta en su estómago, que requiere tiempo para sanar completamente.
"Era tan grande como una moneda de una libra y el agujero que me quedó tenía unos dos centímetros de profundidad", relató Karen.
Los médicos le informaron que la piel en el área de la mordedura siempre estará muy fina, dejándola con una cicatriz permanente. "Me dejó marcada de por vida", añadió.
Karen sospecha que la mordedura pudo haber ocurrido mientras realizaba tareas al aire libre, como tendiendo la ropa o trabajando en el jardín.
"Pudo haber sido en la ropa cuando la traje a la casa o me pudo haber picado cuando estaba limpiando el jardín", explicó.
Ahora, Karen está extremadamente atenta a cualquier signo de insectos y revisa minuciosamente cada rincón de su hogar. "Ahora estoy paranoica con todos los bichos espeluznantes. Estoy revisando cada rincón de la casa", confiesa.
Ella aconseja a cualquier persona que detecte una mancha sospechosa en su piel que busque atención médica de inmediato.
"Lamento no haber ido al médico antes. Recomiendo a todos que consulten a un profesional si ven una nueva mancha. No subestimen el riesgo", concluye Karen.