La infancia es una parte crucial en la vida del ser humano pues define lo que seremos de adultos, desde los miedos hasta las fortalezas. Por ello, ha sido aplaudido en Argentina un matrimonio tomó manos a la obra tras enterarse que Luan, su pequeño hijo es un niño trans.
En Argentina, Natalia y Fernando son padres de otra pequeña de cinco años y un pequeño de 4 años y medio. Cuando Natalia quedó embarazada esperaba que llegara una compañía para su hija, aunque nunca esperaron que su bebé viniera a cambiarles la vida.
En entrevista para Infobae, Natalia contó que se enteraron de Luan cuando tenía dos años, él jugaba diferente a su hermana, incluso reveló que se quitaba los peinados femeninos y vestidos que su madre le ponía, él jugaba más rudo y mostraba actitudes más masculinas.
Así un día el pequeño llegó con su mamá llorando luego de estar jugando con su hermana y le contó a Natalia que su hermana lo llamó nena, pero él no era una nena, si no un nene, así que su madre lo reafirmó y éste rompió en llanto nuevamente.
“Muchas veces nos preguntan ‘¿pero cómo se dieron cuenta?’. Bueno, Lu empezó a mostrarlo a los 2 años, antes de empezar a hablar fluidamente”, dijo a Infobae.
Y agrega: “Como nosotros ya teníamos una hija pensamos que lo esperable era que la siguiera, que la imitara, pero él era todo lo opuesto. Yo le ponía colitas y se las arrancaba, le ponía un vestido y hacía lo mismo. Cuando empezó a hablar más me decía ‘poneme ropa, esto no’”, contó a Infobae.
Su madre le hizo un ejercicio donde tuviera que señalar entre hombres y mujeres con quién se identificaba y en todos el pequeño señaló a los varones. Así que tanto Natalia como Lanús comenzaron el cambio.
“Creo que ese cambio fue lo que más me costó pero no es que nosotros dejamos olvidada esa parte: Lu es un varón trans, y aquello también es parte de su vida. De hecho nosotros decimos que no es sólo él: somos una familia trans, porque todos tuvimos que cambiar el chip y transicionar con él”.
Los orgullosos padres son cuestionados en repetidas ocasiones por parte otros adultos sobre cómo se dieron cuenta de que Luan es un niño pero confesaron que el principal miedo era lo que le esperaba a Luan afuera de casa y las preguntas que llegarían cuando creciera.
“¿Qué sentí? Miedo al afuera. Pensé ‘recién está en el jardín, no lo van a invitar más a un cumpleaños, lo van a dejar de lado’”, dijo su madre. Mientras su padre confesó que “Yo tuve otros miedos Luan decía ‘yo soy un chico, soy como papá’. Y mi miedo era a cuando empezara a preguntarse ‘¿por qué mi cuerpo no es como el de mi papá?’, ‘¿por qué yo no tengo pene?’, por ejemplo”, añadió al medio citado.
Incluso cuentan que cuando Luan comenzó a preguntar por las diferencias en el cuerpo, Natalia le dio una explicación tierna sobre aceptarse como es en estos momentos de su vida.
“Lu al principio nos preguntaba si en algún momento le iba a aparecer (un pene). Yo siempre le dije ‘mirá, tu cuerpo es así, siempre hay cosas de nuestro cuerpo que quizás no nos gustan, pero las queremos igual. A mí no me gustan mis pies, pero yo los quiero igual porque con mis pies corro, bailo, salto y juego’”.
Aunque el cambio fue complicado para ambos padres -pues los dos dijeron que sí lloraron la simbólica partida de su hija- celebraron en familia cuando llegó la nueva tarjeta de nacimiento de Luan, donde lo acreditaba como un varón. “Fue un día de celebración, fuimos a festejar a un pelotero. Lo acompañó la familia, los compañeros del jardín”.
KVS