Con 31 años, Alfonso Tapia, originario de Atlixco, ha logrado presentarse en países como Suiza, Italia, Francia, España y Guatemala, en busca de siempre asombrar al público a través del arte circense. Al ser uno de sus sueños el trabajar y presentarse en el Cirque du Soleil, meta que ya cumplió, señaló que ahora desea “incursionar en Europa, presentarme en una empresa de renombre”.
En entrevista con MILENIO Puebla, Alfonso Tapia detalló que desde pequeño siempre le gustaron los deportes extremos y si bien practicó fútbol y karate, fue la acrobacia su pasión, por lo que a los 17 años ingresó a la Escuela de Circo en la Universidad Mesoamericana.
“Desde pequeño siempre me gustó la acrobacia. Me metí a fútbol y karate, pero siempre veía en la televisión los deportes extremos y quería dar los mortales”, señaló. Tras tres años de preparación, no solo en equilibrio sino también en historia circense, debutó en su primer espectáculo en Costa Rica con una compañía de danza denominada “Metamorfosis” cuando él tenía 21 años.
Tapia recordó que al inicio de sus estudios quería hacer acrobacia de piso, “ya sabes hacer más mortales”, pero los docentes que lo vieron, tenían más experiencia y “ojo clínico”, notaron sus habilidades para la acrobacia de equilibrio.
Por lo anterior, actualmente es un artista circense cuya especialidad es el acto de escalera libre: “Con una escalera, en lugar de recargarla en la pared, la mantengo en equilibrio y sobre ella hago malabares, acrobacia y parada de manos básicamente”.
Con 10 años de trayectoria, Alfonso Tapia se ha presentado en diversas partes del mundo, como Costa Rica, Italia, Francia, España, Suiza, Canadá, Estados Unidos, Belice, Honduras, Guatemala y Perú, por lo que resaltó que viajar de forma constante es parte de su carrera.
Agregó que actualmente radica en Querétaro, donde se presenta en el Circo Fuentes Gasca, “es un circo itinerante, así que estaremos en diversas ciudades, y estaré aquí un buen rato”.
En este sentido, resaltó que siempre trabaja en especializarse en su área, incluso se encarga de montar su espectáculo: “El arte circense siempre busca el asombro del público y en eso trabajo constantemente”.
Indicó que entrena todos los días por tres horas y a lo largo de su carrera ha tenido algunos accidentes, pero por fortuna nada de gravedad. Destaca que a la par de presentarse en Querétaro, funge como entrenador de acrobacia, algo que disfruta bastante al orientar a los nuevos talentos.
“Alfonso es una persona que practica mucho en las artes circenses, que da lo mejor en el público. Siempre me esfuerzo en lograr hacer con mi arte circense el asombro en el público, siempre busco con mi trabajo expresarme”, dijo. Asimismo, añadió que sus proyectos en corto plazo es seguir con su trabajo y estar a la vanguardia en el arte circense.
Por último, exhortó a que se valore el arte circense, pues lamentablemente suele ser minimizado: “Que sepan también que el arte circense es un trabajo como cualquier otro y, obviamente, también es importante. El circo tiene muchos aspectos buenos, aspectos oscuros por así decirlo, pero también es importante que la gente lo reconozca. Muchas veces pueden pensar que quien se dedica al arte circense lo hace porque no tuvo otra opción, no es inteligente o no tuvo preparación, pero en realidad la dedicación es la misma que le puede dar un doctor, es mucha entrega, entrenamiento, es igual es importante que otras profesiones”, concluyó.
AFM