En México hay muchos misterios relacionados con personas, lugares o situaciones, pero uno de los más insólitos es el de Bermeja, una isla que, según varios mapas, está ubicada en la Sonda de Campeche, como se le denomina a la prolongación submarina de la península de Yucatán en aguas del golfo de México. Pero diversas exploraciones han informado que esta porción de tierra no existe.
Por lo tanto, Bermeja es una isla fantasma, como se denomina a las zonas de tierra rodeadas por agua que durante muchos años fueron consideradas dentro de la cartografía, hasta que se confirmó su inexistencia. Aunque Google Maps aún muestra este montículo en las coordenadas latitud 20° 33’ N y longitud 91° 22’ W.
- Te recomendamos Así luce la gigantesca 'isla' de piedra pómez que flota en el océano Pacífico Virales
Registros de la Isla Bermeja
En el estudio multidisciplinario ¿Dónde está la isla Bermeja?, coordinado en 2010 por Elías Cárdenas Márquez, se recogen todos los registros que existen de esta porción terrestre. Ahí se cita el libro Historia cartográfica de la península de Yucatán (1994), de Michel Antochiw, donde se aborda al experto en cartografía marítima del siglo XVI, Alonso de Santa Cruz, quien en uno de sus mapas señaló que al norte de la península de Yucatán están “indicados los arrecifes alacranes, arenas, la bermeja, el triángulo, zarco [sic]”.
“Durante el siglo XVII refieren a la Isla Bermeja mapas de Herman Mol, en su A system of geographic, de 1732, también en mapas del geógrafo español Thomas López de Vargas Machuca, autor del Atlas geográfico de la América Septentrional y Meridional, de 1758. En el siglo XIX, cartógrafos como Antonio García Cubas en su Atlas pintoresco e histórico de los Estados Unidos Mexicanos de 1885, la ubica perfectamente en la parte superior de la posición de Cayo Arenas”, señala el artículo.
También, en el 10 de febrero de 2009, la Comisión de Marina y la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados realizaron una exposición con 17 mapas donde aparece este montículo, por ejemplo: The New World (1600), de Gabriel Tatton; Nova Hispania, Nova Galicia Gvatimala (1625), de Joannes de Laet; Provincias de Yucatan, Tabasco Guaxaca y Tlascala (1758), de Tomás López de Vargas Machuca; Map shewing the discoveries made by the Companions of Columbus (1830-1831), de un autor desconocido; y Reyno de la Nueva España a principios del siglo XIX (1885), de Antonio García Cubas.
En 2008, antes de realizar la muestra, Elías, que en ese entonces era diputado y presidente de la Comisión de Marina, externó dos versiones sobre la desaparición de Bermeja: “Una –abundó-, que se debió a los cambios climáticos y que la isla está sumergida; y la otra es que fue una obra deliberada del hombre desaparecerla. Pero esta versión, desde luego, hay que tomar con mucha reserva porque está en el campo de la especulación. No hay ninguna prueba en el sentido de que se haya hecho de forma deliberada”, indicó en un discurso recogido por la Cámara de Diputados.
Tras el montaje cartográfico que tuvo lugar en San Lázaro, se realizó un estudio de campo – del 21 al 27 de marzo de 2009 - en las coordenadas de la isla para conocer por qué no estaba ahí. Aunque ésta no fue la primera exploración hacía el sitio.
Exploraciones
“El 5 de septiembre de 1997 el buque de investigación pesquera H-04 Onjuku, de la Secretaría de Marina, efectuó en el área un patrón de búsqueda de 322.5 millas náuticas cuadradas con un barrido hidroacústico, con el resultado: ‘[...] no habiéndose encontrado el supuesto islote Bermeja’. Según informe firmado por el contralmirante Néstor E. Yee Amador, Director General de Oceanografía Naval en ese entonces”, revela la investigación.
Esta exploración fue muy importante, pues en ese entonces se discutían las fronteras del llamado ‘hoyo de la dona’, como se le denomina la zona del Golfo de México redondeada por Estados Unidos y Cuba. De haberse comprobado la existencia de Bermeja, esto hubiera significado “contar con una porción mayor de yacimientos petroleros submarinos transfronterizos”.
La ausencia de la isla suscitó dos teorías: que Estados Unidos se había encargado de hundirla para beneficiar sus fronteras marítimas y que la porción de tierra había sucumbido debido al incremento del nivel del mar por el calentamiento global.
¿Qué pasó con la Isla Bermeja?
La expedición que se realizó tras la exposición impulsada por la Comisión de Marina, donde participaron expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México, arrojó respuestas más concretas:
“Esta investigación se percató y determinó que las cartas que rigen actualmente la navegación mexicana tienen imprecisiones y es necesaria su revisión, por parte del gobierno federal. El estudio también desmiente la hipótesis formulada en los últimos tiempos, la cual atribuía al cambio climático la desaparición de la isla, pues según el mismo informe, la profundidad en dicha área corresponde a la de 1,472 metros. El aumento en el nivel del mar que dicho cambio ocasionaría, habría sumergido la isla unos cuantos centímetros bajo la superficie. Una alteración mayor del nivel se habría manifestado con graves consecuencias en todas las costas del mundo”..
La exploración también descubrió que hay cuatro sitios con probables vestigios de Bermeja, lo que sugiere llevar a cabo una investigación más profunda en la zona.
yhc