Luego de perder tres llantas y un rin por la mala calidad del pavimento que existe en Torreón y la gran cantidad de baches que hay, Anna Ambartsumyan y su esposo, Manuel Solís, decidieron 'taparlos' por su cuenta.
Anna es una mujer de nacionalidad rusa, hace 7 años llegó a México para contraer matrimonio. Al ver que la situación en este país es diferente a Moscú y que los gobiernos, tanto federales, estatales y municipales son omisos a las denuncias de los ciudadanos, ella y su esposo decidieron comprar costales con mezcla preparada para baches y comenzar a rellenar estos pozos.
Esta mezcla que no se consigue en Torreón, tienen un costo de 2 mil pesos por 10 costales, Anna dice que es más barato comprar este material a pagar las tres llantas ponchadas y un rin.
El domingo pasado, Ana, su esposo y dos hijos, lo aprovecharon para salir a la antigua carretera a San Pedro y tapar algunos pozos.
Será la próxima quincena cuando la pareja reciba su sueldo y destine una parte de su bolsillo para continuar tapando baches.