El Bochorno-Pizza, es un vehículo modificado por Sergio Corona, un joven que tras el sueño de abrir mercado en la venta de jamaica (negocio familiar) en la zona del Caribe (Tulum) y al no tener el éxito, tuvo que innovar utilizando el poco recurso que le quedaba estando solo en Belice, sin imaginarse que sería un éxito.
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Explica que antes de irse emprender su viaje, su padre, quien se dedica a realizar hornos le insistió en que se llevará un horno y que lo vendiera en un restaurante, sin embargo, al darse cuenta que el mercado estaba sobreexplotado y al no querer regresar, lo único que le queda era el horno; por lo que compró un bocho y le puso un horno en la parte trasera, es ahí donde actualmente cocina pizzas.
“Así como es como nace el Bochorno, en ese primer vehículo hice un viaje hasta Belice vendiendo de lugar en lugar; fuí Tulum, Majahual y ya hasta después regresé a Papantla, que es donde soy y estando ahí platique con mi primo Bruno Martínez, encargado de redes y Marketing y fue el que me ayudó aquí en México”, refirió.
Comenta que actualmente ha rediseñado esta primer versión, ya que en un inicio lo que tenía era muy rústico y el 2.0, como él le llama, cuenta con varias adecuaciones, ya que debido a que su idea de ha viralizado, el plan es salir a varios estados y que sea la misma población quien marque la ruta, hasta llegar a Baja California.
“Como se ha hecho viral y que en varios estados ya nos conocen, nos han llegado varios inbox, donde nos piden que visitemos sus estados como Oaxaca, Yucatán, Chiapas; entonces queremos hacer un tour y aparte una causa, para que las personas apoyen la causa en cada lugar. Ya sea madres solteras, algún lugar para ancianos, el plan es dejar un beneficio a cada lugar que nos inviten”, expone.
Sergio Corona, refiere que actualmente se encuentran trabajando en el itinerario, logística y recurso, para que el día que emprendan el viaje, no tener en ningún inconveniente para salir.
Recuerda que la primer Volkswagen que tuvo, fue una casualidad, el cual cambió por una moto que tenía y se le ocurrió cortarlo.
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“Fuí a una tienda en Tulum y compre una máquina para cortar metal, es como una pulidora y con eso lo corté, entonces como no tenía dinero, sacudí bien la máquina y la devolví, eso no tenía ni ocho horas que la había comprado”, comentó. Menciona que ya que tenía el carro cortado, trepó el horno y un herrero fue el que soldó unas mesas provisionales.
Sus primeras pizzas, dice fueron una tienda de conveniencia, pero al pasar de una semana, él mismo cocinaba sus recetas.
Las pizzas están listas en 5 minutos y son cocinadas en un horno de barro y utilizando leña como combustible, señala que no hay ningún riesgo, ya que la línea del combustible fue protegida contra el calor. Actualmente vende sus pizzas en el municipio de Poza Rica
ELGH