Con la pandemia ocasionada por el virus SARS-CoV-2, millones de mascarillas o cubrebocas se producen cada día para tratar de contener la contingencia sanitaria; sin embargo, han surgido alternativas para complementar la vestimenta.
Es así como hemos visto de todo, desde líneas de mascarillas de las principales marcas de fast fashion hasta lujosas alternativas de las más grandes firmas internacionales de moda, las cuales pasan por lo hecho a mano en casa.
A estas últimas opciones se le suma un divertido cubreboca decorativo que nació en Tenango de las Flores, una localidad perteneciente al municipio de Huauchinango, que se encuentra al norte del estado de Puebla. Se trata del cubreboca para los cactus.
Pedro Francisco Aparicio es uno más de los locatarios del mercado de plantas ornamentales “Isabel Díaz Castilla”, pero se destaca del resto porque sus cactáceas vienen decoradas con una mascarilla y gorro tejidos con estambre. Además, tienen pegados unos ojos de plástico con movimiento, lo que les da una mayor vida y atractivo.
“La idea surgió de mi mamá. Cuando empezó la pandemia le surgió la idea de hacer los cactus con gorro para que vean que los cactus se cuidan bien y así la gente también se pueda proteger”, contó.
Explicó que el modelo para sus creaciones es el cactus conocido como cacahuete. Son pequeños cactus, de hasta 15 centímetros de altura, que forman matas compactas de 50 centímetros de anchura.
Las especies crecen de forma horizontal y miden entre 1.5 y 2.5 centímetros de diámetro. Son de color verde claro y, por lo general, poseen entre seis y diez costillas, poco prominentes y tuberculadas.
Pedro Francisco Aparicio aclaró que ni él ni su madre los cultivan: “Ella los compra y los ‘viste’; y ya nada más yo los comercializo aquí”. Detalló que su progenitora, de 55 años de edad, tiene más de dos décadas dedicada a la venta de flores ornamentales: “También se dedica a la venta de tortillas y todo eso (gorditas y demás productos derivados del maíz)”.
Sin embargo, presumió que por lo novedoso y atractivo de sus creaciones han tenido un gran éxito en ventas: “Se los han llevado hasta Estados Unidos. Nos han mandado fotos y han publicado (en redes sociales) que están en Estados Unidos y toda la República Mexicana”.
Asimismo, mencionó que cuando la gente ve sus productos, le expresan su gusto: “(Me dicen) Que están muy innovadores, que están muy bonitos”.
No obstante, aclaró que no se ha realizado algún pedido especial en cuanto a colores, diseño o añadidos, “solo se llevan los que mi mamá teje. De hecho, se llevan varios y nunca nos han pedido nada especial. Siempre se llevan esos”.
El precio de estos cubrebocas ornamentales asciende a 50 pesos en las plantas grandes y 25 pesos en chicas. De igual forma, tienen cactus artificiales con cubreboca, gorro y ojos animados, pero todo hecho con estambre.
AFM