Un hombre de Ohio descubrió 25 años después que su hija primogénita fue engendrada con el esperma de otro hombre en una clínica de inseminación artificial.
Los Cartellone acudieron al Instituto para Salud Reproductiva ya que no habían podido engendrar un hijo. Ahí decidieron llevar a cabo una inseminación artificial con el propio material genético de la pareja.
Así fue como nació Rebeca...o eso creyeron. Hace unos meses, la familia se realizó una prueba de ADN para conocer más sobre su ascendencia.
Los resultados se mostraron que padre e hija no tenían ningún vínculo genético. Todo indica que la madre fue inseminada artificialmente con el esperma de otro hombre.
“Es escandaloso. Nunca hubiera imaginado que el regalo navideño de un kit de ADN casero revelaría un abuso de nuestra confianza”, dijo Joe Cartellone a lal NBC.
Las pruebas revelan que entre los candidatos de padre genético estaría un trabajador de la clínica. La familia presentó una demanda contra la institución y exigen compensación por daños emocionales.
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