Sin duda alguna el tocino es uno de los acompañantes más populares a nivel mundial para cualquier comida del día, un producto de cerdo que tiene una popularidad muy alta a nivel mundial desde al año mil 500 antes de Cristo, cuando en la antigua China apareció por primera ocasión en la mesa como carne salada que trascendió no sólo como acompañante de diversos alimentos sino que ha sido transformado como postre que va desde mermeladas a base de panceta o incluso malteadas que lo tienen como ingrediente principal.
La popularidad de esta pieza de cerdo, se refleja en la vida cotidiana, a través de memes y frases como "me tenías en tocino" o "mantén la calma y pon tocino"; pues es difícil negar que el aroma y el sonido de este corte porcino en una sartén o en una parrilla predisponen a cualquier persona a salivar, pues es imposible no imaginar ese sabor y ese crujir cuanto toca la boca del comensal, lo cual genera de manera inmediata una sonrisa en el rostro de cualquiera sin importar la edad que se tiene, la situación económica o social, una lonja de tocino siempre es atractiva a la vista y al estómago.
Como cualquier producto culinario el tocino pasó de la antigua China al Imperio Romano, para que después los campesinos anglosajones dieran un uso distinto al cocinar con la grasa que desprende el costado o el vientre del cerdo, en el siglo XVI, el término en inglés medio tocino o “bacoun” se refería a toda la carne de cerdo en general, pero como tal la palabra tocino deriva de varios dialectos germánicos y franceses, incluido el francés antiguo “bacun”, el alto alemán antiguo “bacho” que significa nalga y el antiguo teutónico reverso, que se refiere a la espalda.
El dato curioso
Pero ¿cómo se considera al tocino como un reflejo de un buen matrimonio?, simple, en el siglo XII, una iglesia en la ciudad de Great Dunmow, Inglaterra, prometió una porción de tocino a cualquier hombre casado que pudiera jurar ante la congregación, y ante Dios, que no había peleado con su esposa durante un año y un día; lo cual no sólo representa un estómago y papilas gustativas felices, sino que daba estatus en la sociedad, ya que un esposo que podía "llevarse el tocino a casa" era muy apreciado por la comunidad por su paciencia ante las dificultades del matrimonio, y quién puede culparlo, cualquiera haría el esfuerzo necesario por una lonja de tocino.
La llegada al Nuevo Mundo
Con el tocino cimentando su presencia en la Europa Medieval en el siglo XV es difícil no considerar que Cristóbal Colón llevará este producto al llamado Nuevo Mundo, para que millones de paladares conocieran sus propiedades y beneficios del sector olvidado de los alimentos “grasoso”, fue la Reina Isabel quien envió ocho cerdos a Cuba en uno de los viajes del italiano, aunque la Junta Nacional del Cerdo acredita al explorador español Hernando de Soto como el "padre de la industria porcina estadounidense", pues llevó 13 cerdos a las costas del Nuevo Mundo en 1539; en sólo tres años, su rebaño creció a 700 cerdos para cautivar a los nativos americanos quienes se enamoraron del sabor y aceptaron fácilmente los cerdos y los productos de cerdo como ofrendas de paz.
De esta forma, el tocino llegó para convertirse en uno de los productos cárnicos con mayor demanda a nivel mundial, pues no hay alimento que no pueda acompañar para resaltar su sabor, desayunos con huevo, hot cakes, waffles, chiles envueltos con una tira dorada a su alrededor, alambre, hamburguesas, hot dogs, ensaladas y un sinfín de combinaciones que se pueden alcanzar, dependiendo de la creatividad de cada chef, pues incluso con productos del mar se tiene una esencia “mar y tierra” que es inigualable.
La sencillez y versatilidad
El tono salado del vientre o costado del cerdo, así como su simpleza en la preparación, pues no requiere más que fuego para soltar ese aroma y sabor único, lo hacen un ingrediente idóneo para todo, sin exagerar todo; sopas, cremas, guisos como picadillo e incluso para mechar carne; sin dejar de lado los experimentos más alocados de este cárnico porcino, pues va muy bien con chocolate, se hacen mermeladas y helados de tocino y para algunos otros curiosos existen las malteadas con este ingrediente, por aquello de la pereza de masticar un poco, incluso en la ciudad de Pachuca, en Hidalgo, hay un café que ofrece este manjar por sólo 65 pesos, ubicado en la avenida Benito Juárez, colonia Maestranza, por si sus papilas gustativas piden algo exótico y con algo de cerdo.
Sin duda alguna y desde tiempos antiguos el tocino ha sido una pareja importante en la historia de la humanidad, al menos en lo que se refiere a comida, pues no sólo está disponible para reyes y plebeyos por igual, es un producto cárnico que no falta en los hogares de todo el mundo, pues incluso los veganos o vegetarianos tienen una versión de esta delicia que tiene más de tres mil 500 años de vida y que sin duda vale la pena evitar conflictos con su esposa por más de un año para tener un plato de lonjas crujientes que se pueden disfrutar simplemente a mordidas.
La receta
Cada 31 de agosto se conmemora el Día Internacional del Tocino y qué mejor forma de celebrarlo sino es dejando un poco de conocimiento a través de una receta sencilla para elaborar tortitas empanizadas de atún con tocino, una variante que dará un mayor sabor a su comida y por si no tenía idea de qué hacer en la cocina este día tan maravilloso de honor a esa pieza porcina que siempre trae alegría.
Sólo requiere de tres lonjas de tocino, cuatro papás, dos latas de atún, queso manchego o algún otro de su preferencia, cebolla picada, ajo picado y hierbas finas como: perejil, eneldo, albahaca y orégano, además de un poco de mantequilla para dar un sabor dulce y pan molido de su preferencia: lo primero es pelar las papas, cortarlas en cuadros (para una cocción más rápida) y ponerlas a hervir hasta que estén suaves para hacerlas puré; en tanto en una sartén caliente, sin aceite, se coloca el tocino, que previamente se debe picar, hasta que alcance el dorado que prefiera y retirar del fuego.
Una vez que se tienen las papas se trasladan a un refractario para hacerlas puré, acompañando con mantequilla, no importa si no la derrite antes pues el calor de los tubérculos hará el trabajo, ahí mismo se incorpora la cebolla, hierbas finas, ajo, atún y el invitado especial que es el tocino, un huevo para dar un poco de consistencia y que el pan molido se adhiera de mejor forma una vez que se haga la tortita.
El queso se pone en el centro de la croqueta de papa y atún para que se gratine una vez que inicie su cocción; finalmente se pone en un la misma sartén donde se coció el tocino y se deja por un par de minutos hasta que el pan tenga un color más obscuro, se retira, deja reposar unos minutos en una servilleta para absorber excesos de grasa y está listo para disfrutar de una delicia de mar y tierra que no le tomará más de 30 minutos.