El semen del excepcional caballo de doma Totilas, muerto hace poco más de un año, es objeto de una fuerte disputa entre el exitoso ex jinete de salto alemán y último propietario Paul Schockemöhle y el criador y anterior dueño del semental, indica hoy el diario "Bild".
Totilas, un caballo que cosechó varios oros, murió de un cólico en diciembre de 2020 a la edad de 20 años. El animal no solo tuvo éxito en el terreno, sino también en la cría, especialmente para su criador, el holandés Kees Visser.
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Incluso después de su muerte, se sigue vendiendo semen congelado y caro. Según la página web del criadero Schafhof de su antiguo jinete Matthias Alexander Rath, la tarifa de apareamiento ascendía a 4.000 euros (4.400 dólares).
A tenor de la información de "Bild", Visser retuvo el semen del caballo en contra de lo acordado cuando Schockemöhle compró Totilas por 10 millones de euros en octubre de 2010.
El antiguo saltador de obstáculos y también criador de caballos alemán consiguió que la Justicia prohibiese a Visser vender el semen del caballo.
Visser negó que hubiera habido un acuerdo y emprendió por su parte acciones legales contra Schockemöhle en los Países Bajos. "Estoy bastante tranquilo sobre el asunto", dijo Schockemöhle, de 77 años, al rotativo.
Totilas fue admirado como no lo había sido ningún otro caballo de doma hasta entonces. Cuando fue presentado por Schockemöhle en Alemania en otoño de 2010 hubo un gran revuelo mediático en torno al animal, considerado un garante de oro.
El semental obtuvo sus mayores éxitos bajo el jinete holandés Edward Gal. En los campeonatos del mundo de 2010 -unos meses antes de la venta a Alemania- Totilas y Gal ganaron tres oros en Lexington, en Estados Unidos.
Tras la venta a Schockemöhle, Totilas no pudo cumplir con las expectativas bajo su nuevo jinete Matthias Rath, también por motivos de salud. Fue retirado de las competencias después de los campeonatos de Europa de 2015 en Aquisgrán.
Totilas pasó sus últimos días en el criadero de Schafhof, cerca de Fráncfort. Su descendencia es muy codiciada.
DAG