Una mañana, una voluntaria de la Asociación Protectora de animales de Vilagarcía de Arousa en España, se acercó al lugar en donde dormía Cuco para saludarlo, pero al hablarle, se percató de que el perro ya no reaccionaba, había muerto.
Y aunque es normal que un perro de 15 años haya alcanzado el final de su vida, lo que fue extraordinario, fue que lo hiciera horas antes de que su dueña, quien lo cuidó toda la vida, muriera también.
Cuco llegó al albergue luego de que "su humana", una mujer de 96 años, enfermara y tuvieran que trasladarla a una residencia para adultos mayores. Una persona se quedó a cargo del perro, pero como no podía cuidarlo, la asociación le dio refugio.
"Su humana había ingresado en una residencia y Cuco necesitaba de nuestra ayuda. Ayer, nuestras voluntarias lo encontraron dormido, había emprendido su gran viaje hacia el puente del arcoiris" contaron en la página de Facebook de la asociación.
Sin embargo, para ellos, lo más impactante fue la noticia de que su dueña había muerto también, relató Ángeles Cifuentes, presidenta de la asociación.
"Cuando descubrimos que la propietaria había fallecido por la noche el mismo día que Cuco, nos quedamos impactados, se nos pusieron los pelos de punta”.
Lo más emotivo de la historia, es la creencia de las personas que cuidaban de Cuco, que "se fue delante de ella para guiarla”.
cjr