Don Alfredo es un señor de 68 años originario de la ciudad de León, y desde hace 16 años se gana la vida boleando zapatos; sin embargo el pasado 24 de diciembre, mientras entusiasmado realizaba su trabajo, una persona lo estafó con un billete de 500 pesos.
Fue a través de redes sociales que la noticia llegó hasta Canadá y a cinco días, una persona de buen corazón le reembolsó el billete con el mismo valor.
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"Vino esta persona a bolearse y él me comentó que si me habían dado un billete falso, le digo yo si, y me dice que una persona de Canadá, pidió que me reembolsaran el billete, me dice, este si es original, le dije que le comentara a esta persona que Dios lo socorra, que le dé más a manos llenas, pero esta persona era de Canadá" declaró Alfredo Villegas Gómez.
En la actualidad quienes se dedican a este oficio han tenido un panorama muy complejo, debido a que por varios meses no pudieron trabajar ante las restricciones del semáforo de reactivación económica; de esta manera, el pasado 24 de diciembre don Alfredo esperaba tener algo de dinero para comprar un poco de cena y llevarles a su familia, sin embargo una persona actuó de mala fe.
"Anteriormente teníamos más gente que se boleaba, ahora ya es menos por la entrada de los tenis, la gente llevaba dos o tres pares, los traía, ahora ya no, muy raro, hay veces que me voy con una o con dos boleadas o hay veces que me voy sin ni una", señaló.
"Se presentó un señor con un carro blanco, se bajó una niña, me dice señor le habla mi papá, yo me arrimé a ver lo que necesita, seguramente traía zapato para arreglar y me dice señor le voy a regalar 200 pesos, me da el billete, pero el billete de 500 era falso, yo traía 270 en mi bolsa y saqué 30 pesos y se los completé, todavía me dice que Dios lo socorra" dijo.
Al salir de su trabajo, llegó a su casa triste, sin dinero, para darles la noticia a su familia, de que no habría cena de navidad.
"Llegue a la casa con mi esposa, me dicen qué traes, le dije, pues no traigo nada, me amolaron con un billete, dice ni modo hay gente que así obra de mala fe" expresó
A diario don Alfredo llega desde las 7:30 de la mañana con la esperanza de que lleguen las personas para bolearse los zapatos con un costo de 30 pesos.