La historia de Emily Oliver es un testimonio desgarrador sobre los desafíos que enfrentan quienes luchan contra enfermedades graves, especialmente cuando los síntomas son malinterpretados o pasados por alto, según el medio The Sun.
Emily, una joven estudiante de enfermería con un futuro brillante por delante, fue arrastrada a una batalla contra un enemigo invisible: un glioma difuso de la línea media, un tipo agresivo de tumor cerebral que afecta a niños y adultos jóvenes.
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Emily Rose murió por un mal diagnóstico
Su viaje comenzó con síntomas aparentemente inofensivos: mareos, fatiga y amigdalitis, que fueron atribuidos inicialmente a su agotamiento académico en la universidad.
"Pensamos que se había excedido porque siempre le pasaba algo, ya fuera amigdalitis o fiebre glandular", dijo su madre Debi a la organización benéfica Brain Tumor Research .
Al ir al médico, pensó que Emily podría tener una infección del oído interno llamada laberintitis y notó cierta debilidad en su lado derecho, pero consideró que ambos síntomas "no eran lo suficientemente significativos como para generar preocupación".
Sin embargo, estos síntomas pronto se convirtieron en señales de advertencia más graves, como debilidad en un lado de su cuerpo y, posteriormente, la aparición de unaparálisis facial.
El diagnóstico, cuando finalmente llegó, sacudió a la familia Oliver hasta lo más profundo. Emily estaba luchando contra un glioma difuso de la línea media (un tumor cerebral).
"Pensándolo bien, creo que debería haberla llevado directamente a Urgencias en ese momento, pero simplemente no pensé que tuviera un tumor cerebral... Al final, la llevé a ver a un médico que nos dijo que necesitaba una evaluación neurológica", reveló su madre.
Emily mostró valentía y se sometió a tratamientos agresivos, incluida la radioterapia y la quimioterapia, todo mientras mantenía su espíritu positivo y su atención en mantener su rutina de belleza, según su familia.
A pesar de todos los esfuerzos, Emily Oliver murió en julio de 2019, dejando un vacío imposible de llenar en el corazón de su familia y amigos.
"Murió en paz, valentía y dignidad, habiendo sobrevivido 18 meses desde el diagnóstico", dijo su madre.
Sin embargo, su legado persiste en la forma del Fondo de Lucha de Emily Oliver, establecido para financiar la investigación sobre tumores cerebrales, una causa que Emily abrazó con fervor incluso en medio de su propia lucha.
"Nunca superaremos el dolor de perder a Emily, pero saber que estamos haciendo lo que ella quería, ayudar a otros financiando la investigación sobre el tipo de tumor que tenía, nos da un gran consuelo", dijo Debi a SurreyLive .
El legado de Emily vive en el esfuerzo incansable de sus padres por aumentar la conciencia y financiar la investigación sobre los tumores cerebrales, con la esperanza de que un día se encuentre una cura para esta enfermedad devastadora.
¿Qué es un glioma difuso de la línea media?
Según el medio especializado MedlinePlus, un glioma difuso de la línea media es un tipo de tumor cerebral que afecta principalmente a niños y adultos jóvenes.
Este tipo de tumor se origina en la región media del cerebro, específicamente en el tronco cerebral, que es la parte del cerebro que controla muchas funciones vitales, como la respiración, el ritmo cardíaco y la conciencia.
Los gliomas difusos de la línea media son particularmente agresivos y pueden crecer rápidamente, lo que dificulta su tratamiento.
Pueden causar una variedad de síntomas dependiendo de su ubicación exacta en el tronco cerebral, que pueden incluir problemas de coordinación, debilidad muscular, dificultades para comer, cambios en la visión, cambios en el habla y otros síntomas neurológicos.
Debido a su ubicación y a su naturaleza agresiva, los gliomas difusos de la línea media suelen ser difíciles de tratar.