¿Te imaginas ver una araña enorme que come una zarigüeya? Pues una pareja que estaba de vacaciones en Tasmania, Australia, presenció esa escena al entrar a su habitación.
Al encontrar una araña Hunstman devorando a una pequeña zarigüeya pigmea, Justine Latton y su esposo Adam, decidieron sacar su cámara para tomar fotos del aterrador momento que paralizaría a cualquier persona con aracnofobia.
De acuerdo con el diario The Guardian, la pareja se estaba hospedando en el hotel del Parque Nacional Mount Field, donde es común la convivencia entre arácnidos y marsupiales.
Las arañas Huntsman son arácnidos grandes conocidos por alimentarse de invertebrados y otros animales como lagartijas. Tienen un cuerpo no mayor a los cinco centímetros, pero con sus largas patas alcanzan un tamaño de hasta 30 centímetros.
Por otro lado, las zarigüeyas pigmeas son marsupiales del tamaño de un ratón que viven en Oceanía.
“Las zarigueyas pigmeas son muy comunes ahí. Suponemos que la araña probablemente vio una oportunidad y la aprovechó", dijo Justine al sitio Gizmodo.
Justine dijo que al final, ella y su esposo capturaron a la araña para ponerla en libertad.
RL