El gobierno de Australia comenzó en 2015 un plan que se extenderá hasta 2020 para eliminar a dos millones de gatos salvajes, debido a que se están comiendo a las especies nativas.
Actualmente hay cerca de 20 millones de gatos no domesticados, según las autoridades locales. Un número muy similar a los poco más de 24 millones de habitantes que tiene este país, de acuerdo con cifras oficiales del Banco Mundial.
Los gatos llegaron a Australia hace unos 200 años con los primeros colonos blancos. Desde ese entonces debido a que muchos fueron abandonados como mascotas y dejados a su suerte, han crecido en número y tamaño convirtiéndose en una amenaza para las especies locales.
Estos felinos salvajes (no son domésticos y pesan alrededor de 15 kilos) son el mayor peligro para los mamíferos pequeños, las aves y las lagartijas.
Los gatos han sido responsables de la extinción de al menos 29 mamíferos australianos como el bilbi menor (Macrotis leucura), un marsupial similar al conejo que no se ve en el país desde la década de los 60, el peramélido del desierto, otro pequeño marsupial, o el Notomys macrotis, una especie de ratón de orejas grandes, según el comisario de Especies Amenazadas de Australia, Gregory Andrews.
LACP