Captan a bebé que se escapa de su cama para ir a dormir junto a su perrito

El perro, en vez de molestarse o alejarse, continúa dormido y permite que el pequeño se acurruque a su lado.

Este bebé no puede estar separado de su mascota (Especial).
Ciudad de México /

¿Crees que los perros son animales peligrosos para los bebés y que no deberían convivir? Quizá esta historia cambie tu perspectiva al respecto, y es que el lazo que pueden llegar a formar puede ser tan fuerte que ambos estén dispuestos a darlo todo el uno por el otro. 

Así lo demostró un bebé de casi dos años quien fue captado por la cámara de vigilancia que sus padres tienen en su cuarto, al escabullirse de su cama para irle a demostrar su amor a su perrito, que no se esfuma ni en las madrugadas. 

En el video, que se volvió viral en redes sociales y enterneció a los internautas, muestra a un pequeño bebé, de nombre Finn aun en pañales y con un chupón en la boca saltar de su cama para ir a acurrucarse junto a su mascota, un perro boxer de nombre Brutus. 

La amistad entre los niños y los perros ​no reconocen límites, y el vínculo que crean entre ambos es difícil de romper. Estos pequeños demuestran su amor abrazando y acurrucándose junto a sus animales, y a este bebé no le importa manifestarlo en horas de la madrugada.

Durante la noche, algunos padres tienen sistemas en las habitaciones de sus hijos por si pasa algo, así ellos se quedan tranquilos y pueden monitorear cuando sus pequeños los necesitan. En ocasiones, estos aparatos llevan una cámara incorporada, y captan escenas increíbles.

Una de las cosas que más causa ternura es la reacción del perro, que, en vez de mostrarse molesto por la proximidad del niño, permite que se acurruque en un espacio de su camita. 

Y es que la historia de ambos es especial. Según contó la madre de Finn The Dodo, ambos suelen estar juntos siempre. El perro se acurruca en donde quiera que el pequeño esté sentado y viceversa, y es que los dos pasaron por situaciones extraordinarias antes de conocerse. 

Brutus fue adoptado por la mamá de Finn cuando ella descubrió que estaba embarazada, para agrandar la familia, sin embargo, pronto descubrió que su bebé estaba enfermo. 

A las 20 semanas de embarazo, por una ecografía los padres del pequeño se enteraron de que Finn presentaba una falla cardíaca. Era grave y necesitó de varias cirugías después de haber nacido. Estuvo internado durante 7 semanas después de nacer. 

Pero el pequeño progresó satisfactoriamente y fue dado de alta, entonces, lo presentaron con su mascota, quien pareció entender a la perfección que el pequeño era frágil y que necesitaba protección. Desde ese momento el perro no se separó de su lado y el vínculo entre ambos se hizo muy fuerte. 



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