¿Los cacomixtles son peligrosos? Te contamos todo lo que sabemos sobre estos pequeños

Especial de Fin de Semana

Los cacomixtles son mamíferos que se asemejan mucho al mapache y al coatí, pero hoy en día buscan adaptarse a la urbe en crecimiento.

No representan un peligro para la sociedad.
Alicia Rivera
Valle de México /

Todos los días un pequeño cacomixtle llega casi al anochecer por la fruta que le deja una familia de Naucalpan, ya lo habían visto merodear en su patio y jardín. Camina por el borde de la barda y antes de ir hacia el alimento se endereza para observar atento si no hay intrusos, luego toma un plátano dominico y se dirige hacia las ramas de un árbol para comer.

“Nos dimos cuenta que no puede llevarse un plátano tabasco, por eso le damos dominico o le partimos en trozos pequeños la fruta”, relatan.

“Antes era desconfiado, pero ahora ya se deja ver un poco más. Apenas hace unos días le puse la fruta y fui al lavadero a realizar unas cosas, de repente voltee y ya estaba comiendo, se quedó quieto mirándome con sus grandes ojos, pero no huyó, tampoco probó bocado, entonces entendí y regresé al lavadero para que no se sintiera observado al alimentarse”, narró la señora Liova Pérez.


¿Qué son y cuál es su función?

El cacomixtle, del náhuatl “medio felino”, es un bello animal que se asemeja mucho al mapache y al coatí, el cual está encontrando un espacio donde haya oportunidades para poder desarrollarse en territorios originalmente que eran silvestres, comentó el biólogo Luis Uriel Correa Vera, director de Resiliente MX Ecosistemas y Comunidades Sostenibles A.C.

Puntualizó que no son intrusos, ni son fauna nociva, lo que pasa es que se están adaptando a nuevos espacios en casas y edificios. “Debemos verlo como un animalito que está buscando la oportunidad de sobrevivir a estos cambios y que no nos genera ningún daño, al contrario, es benéfico porque se alimenta de insectos como cucarachas y arañas”.

Los cacomixtles existían antes de los asentamientos humanos que hoy proliferan en el Valle de México y como pueden vivir en grietas, oquedades e incluso escombro, buscan espacios donde pasar el día y por la noche salen en busca de alimento que encuentran en la basura.


Apareamiento y población

En primavera se reúnen en pareja para aparearse y tienen camadas de dos a cuatro crías máximo, “se juntan los machos y hembras en la etapa de reproducción y poco antes del inicio de la temporada de lluvias nacen las crías, a los seis meses la familia se separa, porque los hijos crecieron y los padres también toman su camino”.

Respecto de su crecimiento poblacional, el biólogo consideró que prácticamente ya no hay depredadores que controlen su población como son los halcones, búhos y otros animales que los cazaban, “su población ha incrementado y muchos de estos organismos que ya no encuentran cabida dentro del medio silvestre han ido optando por buscar espacios en los medios suburbanos e incluso urbanos”.


Primeros avistamientos

Expuso que los cacomixtles comenzaron a deambular primeramente en el sur de Ciudad de México, “en esta parte de la ciudad la gente los puede ver como parte de su medio cotidiano, pero se han adentrado en otros lugares donde la gente se sorprende, como ocurrió en 2020 cuando una cámara de vigilancia grabó a uno de estos animalitos dentro del Museo del Templo Mayor, que es un caso bien interesante”.

El área forestal más cercana al museo podría ser el Bosque de Chapultepec que está bastante retirado, “lo interesante es que estos animalitos tienen muchas habilidades, son delgados y muy ágiles, pueden trepar árboles con la misma facilidad que una ardilla, la cola es larga, incluso hasta más larga que el cuerpo, que les confiere un buen equilibrio, entonces han podido irse metiendo a sitios que no son tan comunes”.


Ruta del pequeño animal

Explicó que hay una franja de distribución de estos animalitos, que inicia en el sur de Ciudad de México y se mueve hacia el poniente, por el área donde aún hay bosque, de tal forma que ya los han visto en Santa Fe.

La franja sigue por lo que se conoce como el Bosque de Agua hacia el norte y llega justamente a la parte de Naucalpan, Atizapán de Zaragoza, Nicolás Romero y sube hacia Tepotzotlán, entonces es muy marcada esa franja del sur hacia el poniente donde se encuentran los cacomixtles.

En el lado oriente de la metrópoli se tienen muy pocas noticias de los avistamientos de estas especies.


¡No intentes tocarlos!

El médico veterinario zootecnista, Mario Abraham Mayen Anguiano, director del Centro de Control y Bienestar Animal en Naucalpan, dijo que ya hay sobrepoblación de estos animalitos, que son de hábitos nocturnos, pero no les gusta que intenten tocarlos porque se sienten amenazados.

“Se alimentan de restos de comida, frutos, lo que encuentren y no se deben agarrar porque sí muerden, no son dóciles”.

Explicó que el Centro de Control Animal municipal no tiene facultad para capturarlos porque son fauna silvestre y esta tarea le corresponde a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México (Semarnat).

El médico especialista dijo que debemos acostúmbranos a verlos porque no representan un peligro, ni transmiten enfermedades como la rabia, pero lo mejor es no acercarse a ellos ni alimentarlos.

KVS

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