Las mascotas, ya sean perros, gatos, hámster o cualquier otro, se ganan nuestro corazón y cariño, es por eso que cuando llega el momento de decirles adiós es muy difícil, pero si está dentro de nuestras posibilidades hacemos todo porque sean felices ,este es el caso de Carlos Fresco decidió llevar a Monty, su perro a un último paseo.
La historia de Monty se ha hecho viral debido a unas fotos que han cautivado a muchas personas. El perrito es un Labradoodle, quien tiene 10 años y en los últimos 18 meses ha estado tratando de recuperarse de leucemia, a pesar de estar en quimioterapia, la salud de Monty ha ido empeorando.
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Carlos Franco habló con SWNS y contó que Monty estaba respondiendo bien al tratamiento, pero desde hace unas semanas su salud decayó, por lo que tomó la decisión de llevarlo en una carretilla a su mascota para dar un paseo por Pen y Fan, una montaña ubicada en Brecon Beacons en Gales.
“Sabía que estaba disminuyendo rápidamente. Se veía bien desde el exterior, pero el cáncer significaba que no estaba recibiendo suficiente oxígeno para sus músculos; podía caminar un poco, pero no muy lejos”, mencionó.
Franco, quien vive en Bayswater, Londres, llevó a Monty en una carretilla y pasó algunos días con unos amigos durante una semana paseando en la ciudad hasta que fue el momento de llevar al perrito a uno de sus lugares favoritos: Pen y Fan por última vez.
De camino a la cima de la montaña, varias personas que también tenían el mismo objetivo que Carlos y su mascota, se detenían a saludar a Monty e incluso se ofrecían a llevar la carreta que transportaba al perrito.
“A ese perro no le encantaba más que interactuar con otras personas. Le encantaba la atención: si te detenías, te ponía una pata o apoyaba la barbilla en tu muslo, mirándote como si dijera 'vuelve a acariciarme'”.
Después de ir a la montaña, Monty falleció unos días después, el 21 de junio, justo después que pasaran juntos el Día del Padre. Carlos Franco regresó a su casa para enterrar a su mascota en su jardín.
“Aguantó para el Día del Padre. Estábamos durmiendo en el invernadero de mi amigo y vi a Monty en el jardín en las primeras horas de la mañana siguiente. Entró y se acurrucó a los pies de mi cama, y cuando me desperté, había fallecido. Creo que su pequeño corazón debió de fallar”.
PJG