Un nuevo caso de maltrato animal se presentó, en esta ocasión fue en la región de La Florida, Chile; se trata de un perro pug, de diez años, que era obligado a consumir alcohol y respirar el humo de la mariguana por sus dueños.
Esta es la historia de Maxi que llegó a la ONG Amor por los Pug, una organización que rescata a seres que sufren de maltrato animal, con serios daños físicos provocados por sus cuidadores. El perro fue rescatado luego que los mismos dueños le contaran a la directora de la organización lo que le hacían a su mascota.
De acuerdo con medios locales, los antiguos dueños de Maxi permitían que su perro pug estuviera expuesto a sustancias alcohólicas y a la mariguana.
"Cuando me avisaron que este perro era adicto me lo contaron en tono de chiste, como que era su gracia. (...) Se habían aburrido de él y desde ahí que cuidamos de Maxi", comentó Alejandra Díaz, fundadora de la organización, a La Cuarta.
La ONG señaló que por el maltrato animal que sufrió Maxi, ahora tiene serios rasgos de abstinencia, ya que cuando siente el olor del alcohol o la mariguana se desespera, como sucede con los adictos.
epc