Perrita parecía una estatua pues no podía moverse, ahora corre feliz a todos lados

Esta pitbull estaba tan enferma de tétanos que no podía mover ninguna parte de su cuerpo, pero su nueva mamá humana no se rindió hasta verla caminar.

Las primeras semanas, cargar a Bunny era como cargar una mesa de café, pues estaba totalmente rígida, ahora es completamente normal (Facebook The Dodo
Ciudad de México /

Bunny era una pequeña cachorrita pitbull cuando fue diagnosticada con tétanos. Su dueña tuvo que dejarla en el veterinario y renunciar a ella pues no iba a ser capaz de pagar su tratamiento, por lo que los médicos estaban buscando a una persona amorosa, comprometida y responsable que estuviera dispuesta a darle un hogar temporal para que tuviera una segunda oportunidad e intentar que se recuperara, en lugar de sacrificarla

Eso no iba a ser algo fácil, pues Bonny estaba completamente paralizada, no podía mover ninguna parte de su cuerpo más allá de su hocico y ojos e iba a necesitar atención especializada y muchas muchas horas de rehabilitación, por lo que la persona que la cuidara tendría que dedicarle la mayor parte de su tiempo. 

Por suerte, Ali Thompson una amante de los perros, fue contactada y se enamoró inmediatamente de la pequeña pitbull cuando la vio y decidió que debía hacer todo lo posible por ayudarla a superar la enfermedad, que puede llegar a ser mortal. 

Así, Ali tomó a Bunny, la metió en su carro y la llevó a casa en donde, con ayuda de su esposo le dio todos los cuidados especiales a la pitbull.

Rehabilitación para que volviera a moverse, alimentarla a base de papillas con geringas, cambiarle los medicamentos intravenosos, darle baños calientitos y sacarla cargando a disfrutar del pasto formaba parte de la rutina, que poco a poco fue rindiendo frutos. 

Ali relatí a The Dodo que la primera señal de esperanza fue hermosa, pues como siempre, se acercó a Bunny para acariciarla un poco y ella, después de no poder moverse ni un poco, comenzó a menear su cola en señal de felicidad por la cercanía de su nueva mamá humana. Después de eso, todo fueron avances. 

Poco a poco, Bonny comenzó a mover la cabeza y el cuello y pronto dejó de parecerse más a una cachorro real que a una estatua. El proceso fue lento y difícil, por lo que el día que Ali llegó del trabajo, y su esposo sacó a la cachorra al jardín y ella se paró en sus cuatro patas y fue corriendo hacia ella, la orgullosa mamá no pudo contener las lágrimas de emoción. 

Poco a poco, todos los músculos de la pequeña Bonny comenzaron a funcionar de nuevo y ahora es una cachorra de lo más feliz que, además fue adoptada oficialmente por sus salvadores quienes, después de pasar todo lo que pasaron junto a ella, simplemente no pudieron dejarla ir. 

cjr 

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