Kiwi es un hermoso ejemplar hembra de pato doméstico de Pekín que fue abandonado a su suerte junto con otro pato. Ambos fueron atacados por un depredador que terminó con la vida del otro animalito y dejó a Kiwi paralizada de ambas patas.
Afortunadamente, un lugareño dio con ella y fue llevada a la organización sin fines de lucro Santuario de Woodstock en High Falls (Nueva York), un servicio de rescate que apoya a animales de granja y les brinda cuidado y refugio. Hoy, Kiwi camina gracias a una silla de ruedas todoterreno.
En el lugar se la da toda la mejor atención para ayudarle a recuperar la mayor movilidad posible. Si bien es cierto que en un primer momento los rescatistas no tenían claro si alguna vez volvería a caminar, lo cierto es que la patita ha tenido grandes avances.
El ave, de 10 meses de edad, se ha sometido a fisioterapia durante los últimos seis meses para ayudar a recuperar su fuerza. Al principio aprendió a caminar de nuevo con una silla de ruedas común, para que se adaptara a los cambios.
A finales del mes pasado, Kiwi hizo un viaje por carretera al estado de Virginia para probar un nuevo modelo de silla de ruedas todoterreno que la ayudará a fortalecer aún más sus patas. La buena noticia es que ella está encantada con su nuevo vehículo.
Según el santuario, la patita mantiene una actitud alegre y resistente, a pesar de todo lo vivido, y será cuestión de tiempo ver hasta dónde puede llegar en su proceso de recuperación.
Con información de DPA
CAR