Ver cómo se forma un ser vivo, desde que el inicio del proceso de fertilización hasta que el huevo eclosiona, es algo que pocas personas han podido disfrutar. Una mujer británica decidió comprar unos huevos de pato en el supermercado Waitrose con el objetivo de incubarlos y verificar si de ellos salían patitos, para su sorpresa nacieron tres que llamó Beep, Peep y Meep.
Durante su estancia en casa debido al coronavirus, Charli Lello decidió incubar los huevos de pato tras ver un video que apareció en su cuenta de Facebook de alguien que estaba incubando huevos de codorniz.
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Su plan original era que su mamá y ella iba a conseguir algunos patos tras la cuarentena por coronavirus, sin embargo, durante su visita en el supermercado vio los huevos de pato y pensó que podrían funcionar también.
“Una parte de mí pensó que nunca funcionaría, ya que ninguno de los huevos de codorniz se desarrolló, pero después de 6 días en la incubadora revise los huevos de pato y pude ver las venas y un embrión ondulado muy pequeño. Entonces comenzó la emoción”, contó Lello a la cadena de televisión CNN.
La joven pasó dos días enteros pegada a la incubadora cuando vio que uno de los patitos Beep estaba a punto de nacer, pero su teléfono le ayudó a mantenerse calmada. “Fue un polluelo solitario durante dos días, así que tuve que hacer un pequeño cabestrillo con un gorro y llevarlo siempre conmigo hasta que Peep eclosionó. Meep se unió una semana después", comentó.
Lello, quien también tiene pollo, tendrá a los patitos en su casa en Hertfordshire, al norte de Londres, hasta que estén emplumados, y posteriormente los mudará afuera con los pollos.
La joven recomienda a las personas que quieran hacer lo mismo deben hacer una investigación y asegurarse de contar con el espacio adecuado para cuidar a los patos junto a un plan de respaldo.
Supermercado afectado por el nacimiento de los patitos
Waitrose señaló en un comunicado enviado a CNN que en ocasiones “raras” se fertilizaría un huevo vendido en sus supermercados. La tienda de autoservicio comentó que era difícil identificar el sexo de los patos de plumas blancas que ponen huevo, a veces los machos se quedaban con grupos de hembras.
También señalaron que la producción de huevos de pato es una industria muy pequeña, y la separación de los machos de las hembras dependía de la habilidad de muy pocas personas calificadas.
"Nuestros patos se mantienen en pequeñas bandadas con acceso al aire libre todos los días. En este ambiente al aire libre, aunque es poco frecuente, nuestros patos pueden atraer la atención de los patos salvajes. Por lo tanto, aunque es muy inusual que machos y hembras entrar en contacto entre sí, no es imposible", añadió la empresa.
Para tranquilizar a sus consumidores, el supermercado señaló que, sin incubación, los huevos fertilizados “son completamente indistinguibles de los huevos normales” cuando se comen, y que hayan eclosionado tres huevos era “una hazaña”.
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