Hay muchas personas en el mundo dispuestas a ayudar a quien lo necesite, y por "quien" no nos referimos tan sólo a los otros seres humanos, sino a otras criaturas que comparten el planeta con nosotros y que a veces, por circunstancias injustas, tienen que batallar contra lo impensable para poder sobrevivir.
Existen historias que se vuelven virales en internet sobre personas que salvan a perritos justo en el último momento y que les dan la oportunidad de tener una vida plena, como nunca antes la habían conocido. Tal es el caso de Corina, una lomito a la que buenas personas rescataron de un refugio y de la jaula en la que se había convertido su propio cuerpo.
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Corina es una Cocker que pesaba casi el doble de lo que debería. Era una perrita obesa. Su peso alcanzaba los 22 kilogramos, cuando un perro adulto de esa raza suele pesar alrededor de 15.
Cuando el Refugio de animales del Sur de Los Angeles contactó a Jessica Janos para saber si podía darle refugio y ayudarla a recuperar su salud, ella no podía creer el estado en el que se encontraba la pequeña Corina, por lo que de inmediato puso manos a la obra para llevarla a casa y ayudarla a bajar de peso.
Al llegar a su nuevo hogar, la perrita ni siquiera podía subir al sillón por su propia cuenta, ni siquiera podía dormir pues su propio peso hacía que se sofocara, sin embargo, a base de una dieta que consistía prácticamente en no comer snacks y en dar largas caminatas, su humana logró que finalmente bajara de peso.
A pesar de que Corina padecía de serios problemas de salud, el amor de Jessica logró convertirla en una perrita saludable desde los primeros días, pues de inmediato empezó a perder peso, según relató a The Dodo Poco a poco fue mejorando, y de repente, ya podía subirse sola al sillón, a la cama, y dejar de caminar para empezar a correr.
Ahora, la pequeña Corina está es su hogar rodeada por personas que están dispuestas a hacer por ella hasta lo imposible para mantenerla a salvo.
cjr