Tras problema de visión, perro supera condición y juega feliz

El perrito corgi Sully tenía miedo a todo lo que sucedía a su alrededor, pero con el apoyo de sus dueños logró realizar sus actividades favoritas.

Conoce las aventuras de Sully y su amigo Welles en sus redes sociales. (Instagram)
Ciudad de México /

La capacidad de los animales para superar diferentes obstáculos es sorprendente. Hace unos días, conocimos a Charlie Brown, un perrito que estaba aterrado de caminar, pero con la ayuda de otro compañero peludo logró superar su miedo. En esta ocasión, te presentamos la historia de un corgi ciego que estaba aterrado por todo, pero con el paso del tiempo aprendió que podía hacer todo lo que se propusiera.

La historia de Sully le sacará una sonrisa a más de uno. Conoció a su familia después de que un amigo de su madre, Chelsea Hill, le hablara para avisarle que una veterinaria buscaba hogar para un corgi ciego. Sin dudarlo, la dueña de Sully fue por él, pero no se imaginaban lo que sucedería después.

“Cuando lo trajimos a casa, él se removía de situaciones, él solo se apagaba. Era tan sensitivo a todos los sonidos y olores y todos. Él sólo se acostaba y no respondía. Estaba muy nervioso temblaba cuando lo llevábamos a nuevos lugares”, contó Chelsea Hill al medio estadunidense The Dodo.

Durante su primera visita a la playa, Sully no dejaba de aullar porque tenía miedo de no saber lo que ocurría. Su dueña Chelsea, cuenta que en un principio el perro sólo los mordía todo el tiempo como si estuviera a la defensiva. También se ponía muy nervioso y sensible cuando era tocado por los miembros de la familia.

A pesar de que el perrito se mostraba a la defensiva, Chelsea y su familia lo llevaban a todos lados con ellos y fueron pacientes y le mostraron su apoyo a Sully. Con el paso del tiempo, el corgi se sintió más cómodo en la casa y comenzó a mostrar su verdadera personalidad.

La familia en un principio lo sacaba a pasear por separado de su otro perro corgi Welles, pero cuando Sully se sintió más cómodo, los perros caminaban juntos en cada paseo. Chealse cuenta que la última vez que fueron a la playa, “él estaba muy emocionado, corriendo alrededor y hacia el agua”.

Ahora, Chelsea Hill describe a Sully como un perro juguetón, aventurero y muy contento, por lo que considera que es “el perro más feliz que jamás conocerás”. También resalta que no deja que su falta de visión “le afecte para nada”.

Los juguetes favoritos de Sully son chillones y le encantan unas gallitas, que compró su mamá, ya que se pone a jugar con ellas y cuando hacen un chillido, él aúlla. Para Chealsea Hill y su familia, el pequeño corgi es la “luz de sus vidas” ya que siempre los hace reír.

​epc

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