Conoce a los 'lomicías' que vigilan la seguridad del Estado de México

Especial Fin de Semana

La Secretaría de Seguridad del Estado de México cuenta con 78 canes que han sido entrenados en los agrupamientos de Zinacantepec, Almoloya de Juárez, Tlalnepantla y Nezahualcóyotl.

Son entrenados para cumplir las diferentes funciones que se realizan en binomios. | Tania Contreras
Abadiel Martínez
Toluca /

Su olfato y destreza los hacen únicos para labores de búsqueda que van desde restos humanos, personas desaparecidas, drogas y hasta explosivos; son obedientes, pero en casos necesarios pueden ser bastante agresivos… hablamos de los perros que tiene la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM) para operativos especializados.

La dependencia cuenta con cuatro agrupamientos con un total de 78 canes en los municipios de Zinacantepec, Almoloya de Juárez, Tlalnepantla y Nezahualcóyotl, donde son entrenados para cumplir las diferentes funciones que se realizan en binomios, es decir, el trabajo conjunto del oficial y el can.

Al mes de nacidos, los lomitos son analizados por los expertos para visualizar sus habilidades y a partir del tercero comienzan a seleccionarlos para los diferentes operativos a los que van encaminados; después de los siete y ocho meses, comienza su entrenamiento de obediencia básica y, posteriormente, la especialización y obediencia avanzada.


Los reyes del olfato

Humberto Aguilar Valdés, subdirector de la Unidad de Montados, Caninos y GAMA, explica que la función de los canes es tan importante para los afectivos en campo ya que, por la naturaleza de los animales, tienen sentidos más desarrollados que los humanos.

“Ellos tienen mayores características que nosotros para localizar enervantes, restos humanos o personas, y eso con nosotros se vuelven binomios que apoyan a las diferentes instituciones”.

Últimamente las habilidades de los perros policías se han requerido con mayor frecuencia en la búsqueda de personas y restos humanos, donde apoyan a diferentes instituciones como la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) o la Fiscalía General de la República (FGR). Otras movilizaciones en las que participan son operativos mochila y rastrillo.

“Nos ha dado buenos resultados; hemos localizado restos, localizado droga, y cuando hacemos los operativos mochila también hemos encontrado estupefacientes en las escuelas”.

En eventos especiales como visitas del gobernador del Estado de México, Alfredo Del Mazo Maza, dijo, hacen recorridos previos con binomios caninos para detectar explosivos y evitar cualquier tipo de incidente.


¿Cómo detectan los objetivos?

Cuando los perros buscan personas, restos humanos o armas, en realidad no saben cuáles son los objetivos; ellos tratan de encontrar su premio el cual puede ser un juguete con el cual generaron un apego de atracción desde que eran unos cachorros.

En la SSEM usan pelotas denominadas Kong las cuales son juguetes para caninos, pero solo se los dan por ciertos minutos, lo que va generando un vínculo entre el animal y el objeto; posteriormente, se emocionan cuando se los entregan.

Una vez explicado el Kong, la pregunta es ¿qué tiene que ver ese juguete? pues es la herramienta fundamental que ayudará al perro a encontrar el objetivo. Ya que el can hizo un vínculo y a la hora de los operativos impregnan el objeto con olores del objetivo; es decir, prendas de víctimas, pólvora o enervantes para que identifique el olor que tiene el Kong.

Después esconden la pelota y el perro comienza a olfatear hasta encontrar los objetivos; al hacerlo, como premio le entregan su juguete, pero nunca supo que estaba buscando drogas o personas.


¡Ellos también se jubilan!

Al igual que los humanos, cuando los perros policías cumplen cierta edad y sus habilidades ya no son las mismas, se retiran de servicio, pero continúan recibiendo atención en las instalaciones especializadas de la Secretaría de Seguridad.

Normalmente entre los ocho y 12 años los caninos ya tienen más complicaciones para realizar estas labores, por lo que dejan de acudir a los operativos; sin embargo, los siguen cuidando.

“A partir de esa edad se mantienen en las instalaciones bajo el cuidado de los uniformados hasta que por enfermedad o naturaleza mueren”.

Su retiro.

¿Pueden ser adoptados?

La razón por la que estos perros, una vez retirados, no pueden ser adoptados como mascotas de familia, es porque ya tienen un entrenamiento que combinado con su instinto y la edad avanzada pueden tener comportamientos agresivos.



Cariño por los animales

Sandro Arriaga Reyes, jefe de Servicios de la Unidad Canina con sede en Zinacantepec, afirma que trabajar con los perros en estas nobles labores es una oportunidad única, sobre todo para quienes tienen cariño por los animales. “Es un trabajo muy a gusto para nosotros como policías más que nada los que tenemos gusto por los animales; a diario debemos tenerlos con un cuidado especial”.

Es por ello que independientemente del entrenamiento son tratados de forma especial; los sacan a pasear, los bañan y les dan de comer, aunque únicamente se alimentan con croquetas de alta calidad que proporciona el estado. “Su alimentación incluye croquetas, ellos reciben al día 980 gramos en dos raciones, una por la mañana y otra por la noche”.

Y así es la vida de los perros policías, que no solo son el mejor amigo del hombre ya que también cumplen funciones de la seguridad en el Estado de México, un trabajo difícil pero muy noble.

KVS