Una mujer australiana vio de cerca la muerte en mayo pasado, cuando un tiburón la arrastró luego de que ella intentó alimentarlo con la mano.
Melissa Brunning, de 34 años, relató al canal australiano 7 News que el incidente ocurrió mientras vacacionaba en la bahía Dugong, al norte de Australia.
Desde la cubierta de un barco, Brunning alcanzó a ver a varios tiburones nodriza alrededor de la embarcación. Fue entonces que se acercó a uno de los ejemplares, que medía más de dos metros, con el propósito de alimentarlo con la mano.
Sin embargo, nunca imaginó que el feroz animal no sólo tomaría el alimento, sino que la sujetó de su dedo índice y la arrastró hacia el agua. El fatal incidente fue registrado en un video que la propia Brunning publicó en Facebook, luego de sobrevivir, y que más tarde fue retomado por la televisión australiana.
"Sucedió muy rápido. Todo en lo que realmente podía pensar era en el hecho de que mi dedo se había ido. El tiburón lo había sujetado con fuerza y sentía como si estuviera triturando el hueso", dijo la australiana al canal de noticias.
Cuando cayó al agua, Brunning pidió ayuda a gritos y, por fortuna, sus compañeros acudieron rápidamente a su rescate para subirla al barco.
Aunque la mujer pensó que había perdido el dedo, cuando estuvo de nuevo a bordo se percató de que sólo había sufrido una fractura. Personal de servicios médicos le informó que también presentaba rotura de un ligamento y una infección grave.
"Subí y dije que había perdido el dedo. Ni siquiera podía mirarlo porque pensé que se había ido, y pensé que si lo miraba probablemente me quedaría en estado de shock", contó Brunning a 7 News.
La australiana admitió su error al querer alimentar al tiburón y advirtió del peligro que ello representa: "Solo sé consciente de tu entorno y no alimentes a los tiburones".
En la había de Dugong es común observar tiburones y cocodrilos de agua salada, cuya longitud puede alcanzar los siete metros de largo.
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