Bien dicen que no hay compañero más fiel que un lomito, y es que ellos están dispuestos a todo -incluso arriesgar su vida- por proteger a su familia. Aunque no todos son amantes de los apapachos, la mayoría siempre busca una caricia de los humanos que le rodean, prueba de ello es la historia de Tubs, una perrita que no puede resistirse a un arrumaco.
Tal es el fanatismo de Tubs por las caricias que su familia decidió elaborar una estrategia para que las personas que pasan por el jardín de su casa interactúen con ella.
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Tubs es una Bull Terrier que vive en Townsville, Australia y es fan de recibir caricias. En su búsqueda por más cariño, la perrita comenzó a asomarse por la reja de su casa cuando pasaba alguien para que la acariciaran.
Cuando su familia se dio cuenta ello decidieron poner un letrero sobre la valla del jardín en el que señalaban que Tubs es muy amigable y sólo busca una caricia.
"Tubs es amistosa, le encantaría una suave palmadita", se lee en el colorido cartel junto al que diariamente la perrita se para en dos patas esperando a que alguien se detenga a darle amor.
La conmovedora historia se hizo viral en TikTok, donde la pareja que cuida de ella documenta los tiernos momentos que su perrita vive a lado de los vecinos y uno que otro desconocido que la acarician, y es que, sin duda, nadie podría resistirse a su tierna mirada.
Cada día niños, niñas, adolescentes y adultos se detienen para demostrarle su afecto a la perrita, que no deja de mover su cola en señal de felicidad. La historia de Tubs ha conmovido a miles de usuarios y hasta el momento su cuenta suma casi lo 900 mil seguidores.
amt