Sphen y Magic se convirtieron en los únicos padres de una colonia de pingüinos en un zoológico de Sidney, Australia pero esto no es lo que los hace especiales. Ellos fueron nombrados los mejores padres de la colonia por su dedicación a la incubación de su huevo a pesar de ser la única pareja del mismo sexo.
Los dos pingüinos macho se conocieron en el zoológico de la capital australiana el verano pasado y desde el inicio, los cuidadores sabían que se habían elegido mutuamente para ser una pareja pues comenzaron a hacerse reverencias - acostumbradas en el ritual de cortejo de los pingüinos- y juntaron piedras para hacer su nido juntos.
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Tish Hannan, directora del Departamento de Supervisión de Pingüinos del acuario dijo al diario New York Times que luego de las reverencias, comenzaron a cantarse el uno al otro hasta que pudieran reconocer sus voces.
“Veíamos que Magic iba a su lugar y buscaba a Sphen. Corría hacía él y hacía una pequeña reverencia para después cantar. Se eligieron. Así de simple. Ahora tienen un vínculo”, dijo Hannan.
Conforme el tiempo pasaba y los demás pingüinos aún buscaban una pareja, Magic y Sphen ya tenían su nido listo. Sólo les faltaba un huevo. En un inicio, los cuidadores les dieron uno falso, pero al ver la dedicación que le daban a la incubación y el problema que tenían otros pingüinos para cuidar a sus propios huevos, decidieron darles uno de una hembra que había puesto dos y el cual, naturalmente, habría sido renegado por el ave.
Los ejecutivos del acuario fueron advertidos de la posibilidad de que una pareja de pingüinos del mismo sexo con una cría y no se negaron al hecho. Fue así como 28 días, el huevo que Magic y Sphen cuidaban eclosionó. Fue el único de la colonia que llegó al término exitosamente.
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De acuerdo con Samantha Antoun, a cargo de las relaciones públicas del acuario, hubo visitantes que calificó a la pareja de "poco natural" y les pedían que no se refirieran a los pingüinos como gays porque “quizá sólo eran amigos”. Sin embargo, el personal tomó la decisión de no tomar una postura sobre la relación de Magic y Sphen. “No vamos a desalentar la compañía de nuestros pingüinos. El amor es el amor”, dijo Amy Lawrie, la cuidadora principal de las aves.
Ahora Sphen y Magic son padres de Sphengic, un pequeño pingüino del cual aún se desconoce el sexo (los genitales de estas aves no son visibles y se puede determinar sólo con un estudio de sangre) y aunque en un principio les costó compartir responsabilidades de la crianza, hoy los dos están al pendiente de su pequeño.
De acuerdo con Lawrie, con una nueva temporada de apareamiento acercándose, los pingüinos ya están buscando nuevas parejas, pero asegura que Sphen y Magic siguen juntos y no tienen interés de encontrar a alguien más.
mrf