Bien dicen que aún existen personas de buen corazón y que sin ningún interés buscan ayudar a los demás si está dentro de sus posibilidades, esto es lo que hizo un doctor con Conrado Estrada, un hombre que durante los últimos años había pasado por varias dificultades debido a una deformidad de su nariz.
Conrado Estrada es un hombre que tenía una deformidad en su nariz, la cual lucía más grande de lo normal y con algunas pequeñas protuberancias lo que hacía que no luciera bien estéticamente, por lo que incluso antes de la pandemia comenzó a usar cubrebocas o pañuelos para evitar que vieran esta parte de su rostro.
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Por si fuera poco, esta deformidad también le hacía difícil comer o incluso respirar, por lo que se encontraba un poco cansado y preocupado de vivir así, sin embargo, de un día a otro su vida cambió cuando conoció al doctor Thomas Romo.
Estrada se dedica a hacer trabajos de paisajismo, jardinería y otros, por lo que un día el doctor lo contrató para pintar su casa, fue ahí cuando el cirujano se percató de la deformidad del hombre.
“Vi a este hombre haciendo jardinería cuando noté su caso severo de rinofima. Me presenté y me ofrecí a corregir su deformidad facial, algo que él aceptó felizmente”, escribió el doctor en Instagram.
El doctor explicó que el hombre tenía un trastorno en la piel que ocasionaba que su nariz creciera se pusiera roja y tuviera protuberancias, algo con la que el trabajador había batallado e incluso había acudido con varios doctores.
“Después de eliminar el exceso de crecimiento, le rediseñé la nariz y le apliqué vendajes estériles. Estaba muy emocionado y agradecido. No hay mejor satisfacción que poder usar mi especialidad y habilidad para mejorar la calidad de vida de otra persona”.
El cirujano mencionó que cuando se ofreció a operarlo sin cobrarle ni un peso, Conrado se pudo muy feliz.
En una entrevista para el New York Post, Conrado contó cómo era vivir con esta deformidad.
“Cada vez que me llevaba comida a la boca, chocaba con la cuchara. Estuve seis años viendo a doctores y expertos de la piel y nada mejoraba”.
PJG