En muchos casos, las redes sociales son el camino para lograr buenas acciones como le ocurrió a una mujer de Tamaulipas que está en tratamiento de cáncer. Claudia cuenta que un “ángel” tocó su vida pues le pagó la cuenta del hospital donde fue atendida.
En sus redes sociales, Claudia cuenta cómo ocurrió este acto de bondad. Ella es fotografía, es de Ciudad Victoria, Tamaulipas y se encuentra en tratamiento para combatir el cáncer.
A principios de abril, publicó en su página de Facebook que necesitaba que que 6 mil personas le prestaran 10 pesos para pagar sus radioterapias y su cuenta bancaria para los depósitos.
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La publicación rápidamente se hizo viral, generó miles de reacciones, compartidas y comentarios, en muchos de ellos los usuarios adjuntaron la evidencia del depósito que le hicieron, algunos depositaron mucho más de los 10 pesos que Claudia pidió.
Al paso de los días, Claudia siguió con su tratamiento pero le detectaron más tumores, así que tenía que seguir con la atención médica con los gastos que representa, por lo que sus amigos programaron diversas actividades para recaudar dinero.
Sin embargo, una noticia la sorprendió: una persona saldó la cuenta del hospital.
“Lloren junto conmigo de alegría por este ángel que tocó mi vida… No creo que él desee que diga su nombre pero solo diré que está relacionado con el gremio de la fotografía, no me conoce no lo conozco, es de otro estado del país que vio mi publicación de los 10 pesos prestados… Este ángel ha pagado la deuda que tenía aún con el hospital”.
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Claudia cuenta que mientras estaba en el hospital sólo pensaba en cómo pagar la cuenta del hospital y nunca imaginó lo que pasaría.
“En mi mente solo hacía cuentas y cuentas pero mi corazón tenía fé, Sabía que Dios obraría ¿Cómo? No lo sabía, pero Dios fue y le habló al corazón de este ángel para ayudarme a seguir viviendo… Por favor incluyan en sus oraciones a este buen hombre que sin conocerme decidió ayudarme, para que Dios siempre esté con él y su familia”.
Claudia espera algún día conocer a quien llama su “ángel” para abrazarlo y agradecerle por su acto de bondad.
“No sé leas esto mi ángel, pero no tengo palabras, mi ser no puede contener tanto agradecimiento, espero conocerte un día y abrazarte fuerte”.
EAS