¿Te imaginas salir a caminar y encontrar a tu paso muñecas clavadas en los árboles? Esto le sucedió a una mujer de 64 años cuando salió a caminar junto a su familia por los bosques de Staffordshire, al norte de Birmingham, Inglaterra. Lo que en un principio sería una actividad relajante, después todo se convirtió en una experiencia aterradora. Te contamos lo que sucedió.
Todo marchaba en orden para la mujer de 64 años que decidió pasear un poco sobre los senderos del bosque más importante de la región, el Cannock Chase. Sin embargo, en su recorrido se encontró una espeluznante colección de muñecas –en forma de bebés/nenucos/barbies–clavados en los árboles. “¿Qué significa esto? ¿Por qué las clavaron?”, se preguntaba.
La mujer había aprovechado el día de descanso -como enfermera- para visitar la zona junto a sus hijos. Sin embargo, desconocía la existencia de estas muñecas en el bosque.
“Estas muñecas estaban en una especie de orden muy extraño. Tenían los vestidos hechos jirones y estaban todas atadas y clavadas en los árboles", contó la mujer a varios medios internacionales.
La mujer explicó que en su primer vistazo todo fue aterrador, pero que una vez inspeccionado el lugar, el miedo se fue.
"Al salir del bosque vi un cartel que decía que este era el quirófano del antiguo Hospital de Pensiones. Fue un poco extraño teniendo en cuenta lo que hago por mi trabajo. –Otro día que volvió a visitar el lugar– no fue tan aterrador y me quedé entre las muñecas. Estuve rezando mis oraciones. Hablé con los muñecos", contó la mujer.
Sobre estas muñecas clavadas en los árboles hay muchas hipótesis. La primera es que son rituales satánicos. De acuerdo con medios locales, en el lugar se encontró una ouija, razón para crear esta especulación.
Otra hipótesis es que este lugar está maldito, debido a que en él han ocurrido varios asesinatos. Al sitio se le conoce como el lugar de "los asesinatos de la A34", hechos que ocurrieron en los años sesenta. Tres mujeres fueron las víctimas.
De acuerdo con Clarín, el suceso logró un juicio en “donde Raymond Leslie Morris, de Walsall, fue condenado en el Stafford Assizes por el asesinato de Christine Ann Darby, tras una de las mayores persecuciones de la historia británica. Morris también es considerado el principal sospechoso de las muertes de Margaret Reynolds y Diana Joy Tift. En noviembre de 2010, se le concedió una revisión judicial de su caso en un intento de anular su condena que fracasó”.
El mismo medio reveló que el asesinó murió en la cárcel en 2014 a los 84 años tras cumplir 45 años de prisión.
grb