El éxito de La casa de papel ha superado todas las expectativas. Tres temporadas le han bastado a la serie española para conquistar más de 34 millones de hogares de todo el planeta, según datos oficiales de Netflix. Cifra que le ha valido para afianzarse como la producción de habla no inglesa más vista de la historia de la plataforma estadounidense.
Aunque en apenas unos meses se estrenará la cuarta temporada, los fans del serial creado por Álex Pina están como locos por saber cómo continúa la saga. Un buen ejemplo de la ansiedad que ha generado el 'cliffhanger' con el que se resolvía el último capítulo emitido hasta la fecha es el tuit publicado por el célebre escritor Stephen King: "Vale, Netflix, me habéis dejado colgado. ¿Cuándo vuelve La casa de papel? Porque me voy a hacer viejo esperando".
Para que la espera del novelista y del resto de seguidores del título de Netflix no haga muy larga, la productora de cine para adultos brasileña HardBrazil presentó una versión porno de La casa de papel llamada La casa de Raquel cuya acogida está siendo, hasta la fecha, tan sorprendente como la de la serie original: sólo en Xvideos, la media de visualizaciones por capítulo ronda el millón.
El culpable de la existencia de esta parodia X de La casa de papel es Fábio Silva, director del serial y experto en convertir ficciones de éxito al porno como Fábio Gump, el comedor de historias, adaptación de la oscarizada Forrest Gump. Cinta que, como subraya al poco de empezar a responder las preguntas de FCINCO, le acabó sirviendo para hacerse con el premio al mejor realizador de cine para adultos en Brasil en 2016.
La idea transformar la historia protagonizada por Tokio en un relato erótico se produjo de una forma muy natural. En HardBrazil, explica Silva, "siempre hacemos parodias de producciones de mucho éxito", así que, una vez se desató la "locura" por la La casa de papel en el país sudamericano dejar lo que estaban haciendo —por aquel entonces la versión porno de Men in black — para dedicar todos sus esfuerzos a la ficción española fue una consecuencia lógica.
A diferencia de lo que suele ser habitual al adaptar al cine X guiones procedentes de cine convencional, Fábio trata de ser lo más fiel posible al original. Al menos a la hora de adaptar ciertos momentos clave. Así se aprecia en el primer capítulo de La casa de Raquel, cuando unos ladrones entran en la morada de la protagonista para robar un enigmático 'pendrive' cuyo contenido se desconoce.
A partir de aquí, la historia protagonizada por Stanlay Miranda se desarrolla siguiendo la clásica estructura argumental del séptimo arte: introducción, nudo y desenlace. El objetivo que persiguen con ello es claro: conseguir atraer, además de a quienes buscan un alivio rápido, al máximo número de seguidores de La casa de papel para que se enganchen a esta o a otra de sus revisiones.
Otras series con versiones porno
Hasta el momento, ni la productora ni Netflix parecen muy disgustados por la existencia de La casa de Raquel. "No hemos tenido ningún problema con ellos", explica Silva convencido de que tampoco los tendrán al tratarse de "una parodia más" de las muchas que se han venido haciendo con las series (Friends o Game of Thrones) y con todo tipo de títulos cinematográficos (Star Wars, Superman o Avengers).
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