El diagnóstico de cáncer es un evento impactante en la vida de cualquier persona, pero para Kelly Spill, de Nueva Jersey, fue particularmente sorprendente ya que ocurrió en un momento en el que estaba experimentando la alegría de convertirse en madre por primera vez, según su testimonio en Stand Up To Cancer.
A los 28 años, Kelly recibió el devastador diagnóstico de cáncer, sin embargo inicialmente, los médicos habían relacionado sus síntomas con su embarazo. Sin embargo, a medida que los síntomas persistieron y empeoraron, Kelly y su familia buscaron respuestas más profundas.
- Te recomendamos Cantante de TikTok Anais Robin muere en un terrible accidente automovilístico a los 21 años Virales
La madre primeriza deseaba tener más hijos
Después de múltiples intentos y visitas médicas, finalmente se le realizó una colonoscopia que reveló la terrible noticia en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center.
Para Kelly y su pareja, este fue un shock abrumador, no solo por su juventud, sino también porque tenían planes de tener una familia numerosa.
Los médicos les dieron la dolorosa noticia de que el tratamiento necesario para combatir el cáncer probablemente haría imposible que tuvieran más hijos juntos.
Este golpe emocional fue una realidad difícil de aceptar para Kelly, quien siempre había soñado con tener una gran familia: "Cuando mi bebé tenía seis meses, ya quería otro bebé", reveló.
En un emotivo testimonio compartido en un vídeo de Stand Up To Cancer, Kelly compartió su experiencia, destacando cómo un solo momento puede cambiar drásticamente el curso de la vida de una persona.
“Un día fui al médico y me dijeron que tenía cáncer en etapa tres y que probablemente nunca podría tener otro bebé... Fue una de las cosas más difíciles de escuchar", dijo.
Mira su testimonio aquí:
Confundieron sus síntomas con el embarazo
Sus síntomas, que incluían sangrado y cambios en los hábitos intestinales, comenzaron durante su embarazo y persistieron después del parto.
A pesar de buscar ayuda médica, inicialmente le aseguraron que estos síntomas eran normales, atribuyéndolos a las hemorroides internas.
Sin embargo, cuando los síntomas se intensificaron y se volvieron preocupantes, Kelly decidió buscar una segunda opinión médica.
Fue entonces cuando finalmente se le diagnosticó cáncer de intestino en etapa tres en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center.
Se enfrentaron a la angustiosa posibilidad de que el tratamiento contra el cáncer pudiera poner en peligro su capacidad para tener más hijos.
Afortunadamente, Kelly fue invitada a participar en un ensayo clínico que ofrecía una oportunidad de preservar su fertilidad mientras se sometía al tratamiento contra el cáncer.
Decidida a seguir adelante con la esperanza de tener más hijos en el futuro, se sometió a tratamientos de fertilidad y extracción de óvulos antes de comenzar su tratamiento contra el cáncer.
“Siguiendo el consejo del médico, me sometí a tratamientos de fertilidad y a una extracción de óvulos poco después de que me diagnosticaran y antes de que comenzara el tratamiento... Esa fue realmente la peor parte de esta experiencia", reveló.
A pesar de los desafíos y el dolor asociados con estos procedimientos, Kelly y su esposo lograron preservar cuatro embriones, manteniendo viva su esperanza de expandir su familia algún día.
La historia de Kelly no termina ahí. Aunque enfrentó obstáculos significativos en su camino hacia la recuperación, incluyendo el dolor físico y emocional, finalmente recibió una noticia que llenó de alegría a su familia.
Después de recuperarse del tratamiento contra el cáncer, Kelly dio a luz a su hija Maya el año pasado, dos años después de su lucha contra la enfermedad.