Los padres de una bebé demandaron al Hospital Clínico de Málaga por negligencia, luego de que los médicos tiraron de cabeza a la recién nacida durante el parto, lo que provocó secuelas de traumatismo encefálico y hematomas a la pequeña.
El abogado de la familia, Damián Vázquez Jiménez, informó en un comunicado que no hubo coordinación entre la ginecóloga y la matrona.
Señaló que las lesiones causaron en la bebé un retraso madurativo y escolar, así como necesidad de cuidados especiales, además de reconocimiento de minusvalía, no descartándose posibles daños neurológicos futuros.
Se estima que la demanda obtenga una indemnización a favor de los reclamantes por un total de 46 mil 942 euros (casi un millón de pesos). Aunque los papás de la pequeña están considerando proceder a reclamar judicialmente mayor importe dado que la cuantía de la indemnización “no se corresponde con la gravedad del daño”.
Durante el parto, mientras que la matrona se encontraba ejerciendo presión sobre el vientre, la ginecóloga estimó necesario la utilización de fórceps, por lo que los introdujo, y mientras que ésta se encontraba sacando a la niña, en concreto cuando había sacado la mitad del cuerpo de la niña, la ginecóloga se dio la vuelta, desatendiendo la situación.
Debido a ello la recién nacida cayó al suelo desde una gran altura y con mucha fuerza, golpeándose la cabeza con metal quirúrgico que existía en el suelo de la sala y produciéndose el desgarro y rotura del cordón umbilical.
Como consecuencia de la caída al suelo de la niña en el momento del parto, la recién nacida fue trasladada al Hospital Materno Infantil, para realizarle pruebas, y se le diagnosticó hemorragia con posible edema cerebral.
En días posteriores, se produjeron nuevos hallazgos relativos a pequeños focos hemorrágicos subdurales occipitales bilaterales.
LACP