La modelo estadunidense Sierra Oliveira, salió con una amiga a un bar de Los Ángeles, el 4 de mayo, sin imaginar que esa noche, viviría una auténtica pesadilla, pues fue drogada por un extraño.
"Tenía miedo, no podía hablar ni pensar, estaba agotada y bostezaba una y otra vez. Me pesaban los ojos, mi visión se apagaba, no podía caminar o ponerme en pie, olvidé dónde estaba, o cómo subí al auto, y mucho más", explicó en su cuenta de Twitter.
Alguien drogó a Oliveira aquella noche. En su copa, echaron Rohypnol, una sustancia hasta 10 veces más fuerte que un Valium, prohibida en EU por sus graves efectos secundarios, que causan una gran somnolencia e incluso lipotimia, y que con frecuencia es utilizada por violadores para aprovecharse de sus víctimas.
En aquel momento, la joven modelo no entendía qué le estaba ocurriendo. Sólo sabía que estaba asustada, y en seguida quiso marcharse. Ahora, a través de su cuenta de Twitter contó su historia para alertar a otras mujeres que puedan pasar por su misma situación en el futuro.
"Noté que no me sentía bien, pero no pude identificarlo porque nadie me había explicado los síntomas que uno sufre cuando le han drogado. Por eso quiero escribir un hilo informativo para contar a las chicas a las que les gusta salir lo que me pasó", escribió en un tuit que se volvió viral, y que se ha compartido más de 46.000 veces.
El Rohypnol, explicó Sierra, no tiene color, ni olor, ni sabor. Es imperceptible, lo que dificulta a la víctima detectarlo en su bebida. La droga actúa como un tranquilizante, y sus efectos comienzan aparecer a los 20 minutos de consumirla.
"Los efectos incluyen confusión severa, mareos, pérdidas de memoria (blackouts), reducción de los tiempos de reacción, dolores de cabeza, sedación y dificultad para hablar", contó Sierra Oliveira.
Los síntomas empeoran a las dos horas, y pueden llevar a una sobredosis si la sustancia se mezcla con alcohol.
Por suerte, la amiga de la modelo la llevó a dormir a casa. La víctima no recuerda nada de aquel trayecto, pero cuando se despertó en su cama el domingo, los efectos continuaban. Fue entonces cuando supo que la habían drogado.
Su historia pudo terminar mucho peor. Por eso imploró a los jóvenes a los que les gusta ir de fiesta que nunca salgan solos, y que vigilen su copa.
"Chicas, nunca vayan solas a un bar. No suelten su bebida. Estén pendiente de su copa todo el tiempo. En cuanto se empiecen a sentir mal, cuéntenle a sus amigos. Tengan cuidado con los hombres a los que rechazan, o con los que parecen estar todo el rato cerca de ti en el club/bar", pidió en un tuit.
Su mensaje, especificó más tarde, no era exclusivo para las mujeres, sino también para los hombres. El relato sirvió para que muchas jóvenes confesaran en redes sociales que a ellas o a sus familiares les había ocurrido lo mismo.
LACP