Una mujer llamada Jenna Evans terminó en el hospital, luego de que se tragara su anillo de compromiso para “protegerlo de los tipos malos” de su sueño.
En su perfil de Facebook, Evans relató que un día al despertar se dio cuenta de que no traía puesto su anillo, entonces recordó que durante la noche tuvo un sueño en el que ella y su prometido estaban en una situación peligrosa y terminó por tragarse la joya.
“Bobby y yo estábamos en un tren que iba a máxima velocidad y había tipos malos (tengo sueños muy emocionantes y vívidos), él me dijo que tenía que tragarme mi anillo para protegerlo, así que me lo quité, me lo puse en la boca y me lo tragué con un vaso de agua que tenía a mi lado. En ese momento supuse que era un sueño y me volví a dormir”, escribió.
La mujer detalló que al recordar lo sucedido, acudió al hospital en donde tuvo que aguantar la risa para poder explicarle a los doctores lo sucedido y al tomarle rayos X descubrieron que efectivamente, el anillo estaba en su estómago.
“Ordenaron una radiografía y la doctora se sorprendió al ver que mi anillo estaba en mi estómago, definitivamente podía sentirlo en mis entrañas, estaba empezando a doler mucho y nos ponía nerviosos”, continuó.
La mujer tuvo que ser sometida a una endoscopia superior, un procedimiento en el que un médico usa un tubo flexible con una cámara para ver el tracto gastrointestinal y así poder retirar el objeto.
“Todo salió bien, encontraron mi anillo justo más allá de mi estómago, en mis intestinos, lo recuperaron y se lo dieron a Bobby, no a mi”, detalló la mujer, quien explicó que se lo regresaron con la promesa de no volvérselo a comer.
Jenna Evans concluyó su historia diciendo que espera haber hecho reír a alguien con su anécdota, que ahora utiliza el anillo únicamente durante el día y pronto realizará su boda.
DIGL