El reconocido comediante Oscar Burgos recordó sus años en Tampico, donde comenzó su carrera, y de cómo formó parte de uno de los equipos de fútbol más reconocidos y seguidos de Tamaulipas.
En el podcast del influencer, Roberto Martínez, el comediante comenzó su charla de casi 4 horas relatando sus inicios en la ciudad porteña, así como su paso por las fuerzas básicas del Correcaminos, un club de fútbol mexicano de Ciudad Victoria, Tamaulipas.
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“También quise ser futbolista y jugué con el Tampico (Jaiba Brava) en la reserva, ahí anduve, nunca me ficharon ahí. En Correcaminos sí porque los jugadores hicieron huelga”.
Los Correcaminos de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) fueron creados a finales de la década de los sesenta. Su participación se dio en divisiones inferiores y la sede de sus partidos estaba en Tampico. En aquel tiempo el rector era Eduardo Garza Rivas y arrancó competiciones dentro de la Tercera División profesional.
Dicho equipo duró casi una década en el sur del estado, pero antes de trasladarse a Ciudad Victoria donde cubrió el hueco dejado por los Cuerudos de la capital, equipo que jugó Segunda División se presentó una huelga que impidió a varios elementos poder desarrollarse dentro del ámbito profesional, algunos lograron ser rescatados y otros decidieron abandonar la profesión.
“Los que estábamos de amateurs de las fuerzas básicas nos ficharon para dos o tres partidos, y me tocó a mi”.
Con el toque cómico que lo caracteriza añadió, “ahí estuve sentadito en la banca”.
“Era muy correlón y con los años me fueron bajando hasta que terminé de defensa lateral izquierdo”
Del fútbol a la comedia
Pese a que comenzó en un contexto muy diferente, siempre la comedia formó parte de su forma de expresarse.
“Un día un amigo, José Pila Reyes, al cual siempre le estaré agradecido, me dijo aparte de jugar fútbol qué más sabes hacer y le dije pues me gusta la comedia, me gusta la actuación y, me dice, ¿por qué no le das por ahí? Creo que me lo estaba diciendo alguien que sí sabía jugar”
Burgos era feliz en el mundo del deporte pero jamás se sintió el mejor.
“Tenía un compañero de fútbol desde que estábamos en la secundaria, Eduardo Moses, que después fue seleccionado nacional, jugó aquí con el Monterrey, era extremo izquierdo, buenísimo. Entonces yo decía nunca voy a ser como él, yo nunca voy a jugar como él, es como si tu te metes a estudiar canto pero nunca vas a cantar como Luis Miguel, eso se trae, se nace”.
SJHN