Silvia Pinal, la gran diva del cine mexicano, falleció hoy, 28 de noviembre de 2024, a los 93 años, tras haber sido hospitalizada por complicaciones de salud. Su partida deja un vacío inmenso en el mundo del espectáculo, pero también nos invita a recordar momentos icónicos de su carrera, como su colaboración en la gran pantalla junto al tampiqueño, Mauricio Garcés, uno de los galanes más emblemáticos del cine mexicano.
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¿Qué películas protagonizaron juntos Silvia Pinal y Mauricio Garcés?
Dentro de su extensa trayectoria, Silvia Pinal y Mauricio Garcés compartieron créditos en dos películas que dejaron una huella imborrable: "24 horas de placer" (1968) y "El cuerpazo del delito" (1970).
Ambas producciones capturan la esencia del cine de comedia que marcó a Garcés como el eterno seductor, mientras Pinal brillaba con su carisma inigualable.
La película "24 horas de placer", dirigida por René Cardona Jr., es quizás la más recordada. En esta cinta, Pinal y Garcés interpretan a una pareja adúltera que intenta mantener su relación en secreto, enfrentando cómicos enredos. La química entre ambos actores y el guion cargado de picardía hicieron de esta película un éxito, consolidándose como un referente en el cine de comedia romántica de la época.
El cuerpazo del delito, ¿otra joya del cine mexicano?
En 1970, Silvia Pinal y Mauricio Garcés volvieron a coincidir en "El cuerpazo del delito", una comedia compuesta por tres historias dirigidas por diferentes cineastas. Aunque ambos no compartieron escenas, la cinta es recordada por su innovador formato y por reunir a figuras icónicas del cine mexicano, como Angélica María, Roberto Gómez Bolaños y Ramón Valdés. En su segmento, Pinal protagonizó "La insaciable", mientras Garcés brilló en "La rebelde".
¿Por qué Silvia Pinal rechazó a Mauricio Garcés?
Más allá de la pantalla, Mauricio Garcés estaba profundamente enamorado de Silvia Pinal. Según Dorys Féres, sobrina del actor, Garcés llegó a proponerle matrimonio, pero Pinal lo rechazó, asegurando que lo veía solo como un amigo. Este rechazo no afectó la admiración mutua ni su colaboración profesional, pero sí dejó una anécdota que sus seguidores recuerdan con cariño.
El legado de Silvia Pinal seguirá vivo en cada una de sus interpretaciones y en las memorias que compartió con colegas como Mauricio Garcés, quien también se convirtió en un símbolo del cine nacional.