La organización de protección animal Proyecto 4 patas dio a conocer la historia de Aloe, una perrita que fue encontrada sumergida en un pozo de chapopote, pero gracias a voluntarios que apoyaron en su rescate, ahora tiene una segunda oportunidad y casi se recupera por completo.
Los hechos ocurrieron en Libertad, una localidad ubicada al oeste del Gran Buenos Aires, Argentina, en donde un grupo de niños que pasaba por el lugar encontraron a la perrita totalmente inmovilizada, por lo que pidieron ayuda en redes sociales.
“Nos encontramos con una escena desgarradora: Aloe estaba literalmente petrificada y pegada al suelo. El cien por ciento de su cuerpo estaba endurecido, su hocico, sus ojos, sus orejas, todo. Estábamos muy conmocionados, nunca habíamos estado frente a un animal en estas condiciones, pero era momento de focalizarnos y poner toda nuestra voluntad y amor para sacarla de esa pesadilla”, escribió la asociación.
De acuerdo con los rescatistas, requirieron de 50 litros de aceite y más de nueve horas de trabajo para poder liberar al animal, a quien bañaron tres veces con detergente hasta que quedó sin rastro de la sustancia en la que había quedado atrapada.
Días después de su rescate, Proyecto 4 patas informó que Aloe se recupera exitosamente de las lesiones provocadas por la sustancia y compartieron una imagen en donde muestran que la perrita se encuentra saludable.
DIGL