Una historia que te sacará una sonrisa o lágrimas ocurrió en Altamira, Tamaulipas, ya que un perrito se reunió con su familia en Durango gracias al apoyo de un operador de tráiler que se ofreció a llevarlo hasta ese estado y aunque todo tuvo un final feliz, hay todo una odisea detrás. Te contamos lo que ocurrió.
Todo comenzó cuando una familia, los dueños del perrito, tuvieron que cambiarse de ciudad por motivos laborales pero se encontraron con que los autobuses de transporte foráneo no aceptaron el traslado de ‘Dacel’, como se llama el lomito.
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Así que, con mucha tristeza, tuvieron que tomar la decisión de darlo en adopción y para ello acudieron a la Dirección de Bienestar Animal de Altamira para buscar apoyo y que ellos le consiguieron el mejor hogar posible y una familia que lo cuidara y amara.
Cuando explicaron su caso, el personal de la dependencia se conmovió y empezaron a ver la forma de cómo ayudar a la familia y que no se despidieran de ‘Dacel’.
“Su familia lo trajo a la Dirección para que lo pusiéramos en adopción, ya que ellos por cuestiones de traslado laboral tenían que cambiar de localidad a la ciudad de Durango, con sentimiento de perder a su mascota, nos comentaron que no querían deshacerse de su amigo canino, porque es parte de su familia, y que la central de transporte foráneo no permitía que viajará una mascota más de 6 horas, porque no se hacían responsable de lo que le pudiera pasar”.
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Fue entonces que vieron una opción para poder llevarlo hasta Durango y que el perrito siguiera con su familia.
“La familia de este canino acudió con nosotros para brindarles una solución, sin embargo, la directora Brittanya Bache Vega al ver la situación de apego de la familia, trató de resolver este caso, y en el momento se contactó con una persona con un enorme corazón, quien se ofreció a trasladarlo, ya que él tenía un viaje en su tráiler con destino a esa ciudad”.
Así, el amable conductor lo llevó hasta la carretera del puente 20 de Noviembre en Torreón, Coahuila, lugar donde la familia de ‘Dacel’ lo esperó por más de una hora y en el momento que llegó lo recibieron con mucho amor.
“Dacel es un perrito que vivió la aventura de viajar por varias horas. Hoy se encuentra muy feliz a lado de su familia que tanto lo ama y lo cuida”.
EAS