Quien tiene un perro sabe que estos animales son los más nobles y cariñosos que existen en el mundo, sin embargo, hay ocasiones que los dueños no saben apreciar a sus mascotas y terminan abandonándolas.
Tal fue el caso de Kevin, un labrador mestizo de cuatro años que terminó huérfano luego de que su dueño lo dejará en un refugio de animales porque no podía cuidarlo.
Al llevar al Centro de Animales en Austin, Texas, los encargados del refugio le crearon su propio espacio debajo del escritorio de una oficina porque ya no había lugar en las perreras. Ahí, colocaron una cama con cobijas y juguetes para Kevin, pero notaron que el perrito cada vez tenía más y más cosas.
"Cada que voy a revisarlo, encuentro más cosas que la última vez que estaba ahí", dijo la cuidadora Caitlyn Kretsinger a la cadena KXAN.
Los empleados explicaron que Kevin roba cualquier cosa que esté a su alcance, desde juguetes, tazones de comida, dinero, prendas de ropa, cobijas y hasta un bolso. Sin embargo, creen que lo hace por una razón: para no sentirse solo.
Kretsinger explicó que Kevin roba cosas para mantener la presencia de las personas que lo han tratado bien porque "lo hace sentir más cercano a nosotros".
Los cuidadores mencionaron que necesitan encontrarle rápidamente un hogar a Kevin y a otros perros que viven en el refugio porque están saturados. Pero señalaron que él es muy buena mascota al ser muy dulce y por su capacidad de convivir con otros animales.
RL