Pigmentadores cierran filas en pro de mujeres que superan al cáncer de mama

Por años fue testigo de la lucha contra la mortal enfermedad por lo que se propuso hacer algo para apoyar a esas guerreras que, pese a todo, dan la batalla por su vida

Su trabajo lo realiza de forma altruista pues lo considera como una misión de vida. (CRISTINA GÓMEZ)
Cristina Gómez
Tampico /

Karla Santiesteban Badillo tenía nueve años de edad cuando una vecina suya a quien quería como si fuese parte de su familia, recibió un terrible diagnóstico.

Por años fue testigo de su lucha contra el cáncer de mama y vivió el dolor de verla perder la batalla.

Esta vivencia marcó su vida porque fue un proceso muy duro y se propuso que de grande haría algo para apoyar a esas mujeres guerreras.

Al emprender un negocio de micropigmentación, encontró también el camino para cumplir su propósito y hoy embellece a las mujeres no solo con el delineado de cejas, ojos y labios, sino también con la reconstrucción estética de pezones a quienes han perdido uno o dos senos por cáncer de mama y les han colocado prótesis.


Lo hace sin costo alguno, porque lo considera una misión de vida y ha emprendido una cruzada para que más personas que se dedican a lo mismo, se sumen a esta lucha.

“Damos clases a varios micropigmentadores de la zona, tenemos diez años dando cursos y ahorita los estoy convocando a uno gratuito donde aprendan a hacer este tipo de procedimiento, para que también puedan dar el servicio sin costo y seamos más”.

Afirma que, el de pezón, es el tatuaje con mayor sentido porque devuelve la última parte que les había robado el cáncer, la autoestima de la mujer, y recobran la confianza en sí mismas.

“Yo empecé con todo lo que es micropigmentación estética y me di cuenta que desde aquí podía cumplir lo que de niña me propuse, hacer algo en pro de las mujeres que han padecido cáncer de mama”.

Fue así como empezó a hacer la micropigmentación reconstructiva y constató que había una gran necesidad de quienes habían vencido la enfermedad, en recuperar su autoestima.

“Vi que podía hacer algo para que ellas se vieran y sintieran mejor y empezamos a brindarles ese apoyo mediante la pigmentación de la areola, comenzamos a darles un poquito de lo que perdieron”.


Lleva quince años con esta labor que ha tenido su auge en el mes de la sensibilización de la lucha contra el cáncer de mama, pero ahora Karla Santiesteban tiene sus puertas abiertas durante todo el año para quienes deseen someterse a ese proceso y no puedan pagarlo.

“Quienes deseen pigmentarse pueden venir, no importa que no sea en el mes de octubre, yo las recibo y tratamos de que queden bonitas, de darles su reconstrucción de areola completamente gratuita”.

Se ha podido apoyar inclusive a mujeres del norte de Tamaulipas como Reynosa y Matamoros, así como de la ciudad de Monterrey Nuevo León que no habrían podido cubrir económicamente el servicio.

Karla comenta que esta labor le deja un gran aprendizaje al conocer las historias de las féminas guerreras, pero el caso que más la conmovió fue el de una adulta mayor que enfermó de cáncer cuando tenía 30 años de edad y logró vencerlo, más nunca se casó ni tuvo hijos.

“Después que le dio cáncer no quiso hacer una vida, formar una familia, porque a ella le daba pena que los hombres vieran que no estaba completa. Cuando yo la conocí, ella tenía 60 años y su historia me impactó”.

Y aunque los tumores malignos de mama por lo general afectan más a las mujeres mayores, ha conocido jovencitas hasta de 25 que ya pasaron por ese proceso.


Ayudar a quienes han sufrido una mastectomía la hace feliz, porque le alimenta el alma ver su reacción ante el resultado final.

“Me dicen ¡wow, se ve igualita!, ¡no parece pintado!, siempre trato de darle la mayor realidad al trabajo que estoy haciendo para que se vea bien y ellas lo vean bonito, es grato ver sus caras, me llena y es de lo más reconfortante de mi trabajo”.

El proceso lleva entre hora y media y dos horas. No se requiere más que pigmento vegetal, una aguja, una máquina y listo.

Santiesteban Badillo dedica su labor en memoria de la “tía” que perdió de niña, así como a una amiga que no logró sobrevivir al cáncer de seno, ausencias muy duras de personas a las que tenía un profundo cariño.

La empresaria pide a todas las mujeres tomar conciencia de la importancia de la revisión mamaria.

“Hay que checarnos, con mi tía me quedó mucho la experiencia de que si lo detectan a tiempo es posible curarlo y se los hago ver a mis clientas que vienen a la pigmentación estética”.

En este esfuerzo, tiene el apoyo invaluable de su madre y de su esposo, grandes aliados en la meta de ayudar a cada vez más mujeres a volver a ser ellas mismas.

“Es un procedimiento que las va a cambiar, porque si ya padecieron la enfermedad y sobrevivieron, este es un plus para verse y sentirse mejor”.

Por ello reiteró también el llamado a quienes se dedican a la pigmentación, para sumar voluntades.

“Quienes quieran aprender bienvenidos, son bien recibidos todos aquellos que se unan a nuestra gran cruzada para ayudar a más guerreras que han derrotado al cáncer de mama”.

Reconstruir su pezón a través del proceso de micropigmentación, les devuelve la autoestima y completa la batalla ganada, volviendo a vivir en plenitud.

“Es una satisfacción enorme ver que puedes cambiarle la vida a una persona, porque ellas vuelven a sentirse femeninas luego de un proceso que las lleva a reencontrarse como mujeres”, expresa Santiesteban Badillo.

Micropigmentación Avanzada de Tampico se ubica en calle Obregón 310, zona centro de Tampico y su teléfono es 833 462 2790.


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