Si alguna vez has abrazado a tu perro y éste al terminar el apapacho se ha sacudido enérgicamente seguramente tienes una interpretación errónea de su expresión, pues de acuerdo a un estudio de la Universidad de Emory, en Atlanta (Estados Unidos), una de las formas en que nuestros peludos regulan sus emociones es mediante una buena sacudida.
Cuando los perritos se han encontrado repentinamente con una situación estresante, incómoda o de tensión y han salido airosos de ella, su sensación es de alivio por lo que se sacuidrán; algo muy similar pasa cuando se trata de un abrazo de sus humanos, pues los niveles de sangre se alteran , y también sus músculos se tensan, por lo que realizan esta acción (sacudida) para liberar su musculatura y recuperar su estado de ánimo.
En pocas palabras, esta acción no es un desaire a tus mimos, es una forma de volver a su estado anímico de calma y tranquilidad, obviamente existen otros factores que pueden hacer que tu amigo de cuatro patas mueva su cuerpo con energía, por ejemplo, puede tener molestias anales, podría estar sufriendo una invasión de pulgas o garrapatas, o simplemente por un exceso de agua, en una buena sacudida tu can puede quedar seco hasta en un 70%.
Si tu perrito se sacude violentamente sin ninguna causa aparente consulta con médico veterinario para determinar la razón y dar un tratamiento a tu mascota. Por otro lado, Si mientras abrazas a tu perro él tiembla, o parece que lo hace, es porque se siente asustado e incómodo, quiere que dejes de hacer lo que sea que estés haciendo y que él no entiende, en esos casos lo mejor será que suspendas el abrazo.
LACP