La publicación de una joven que invitó a comer a un niño que vende dulces en Reynosa se hizo viral en recientes días. En su relato, la chica refiere que al menor no lo dejaron ofrecer su mercancía en el lugar, así que ella lo metió y le dijo que pidiera lo que quisiera, sin embargo el momento emotivo llegó cuando el niño dijo que tenía diabetes y no podía comer cualquier cosa.
Daniela es la joven que publicó en sus redes sociales lo que le tocó vivir en un restaurante ubicado en el bulevar Morelos de Reynosa. Esta es la emotiva historia, así que saca los pañuelos desechables
“Hay un niño que se llama José, él está vendiendo dulces, vimos que no lo dejaron entrar a vender al restaurante y fui por él para invitarlo a comer. Los encargados se sorprendieron mucho y me dijeron ‘¿Está segura?’ y yo ‘claro, yo lo voy a pagar’”.
Al preguntarle al niño qué quería comer, le ofreció hotcakes o algún postre, pero vino una respuesta inesperada.
“Me comentó que tenía diabetes y que no podía comer cosas con azúcar. A lo que me dijo ‘¿Tendrán huevo con salchichas? y yo le dije ‘sí y también huevito con jamón y chorizo’”. José se emocionó pues no había comido.
Daniela hizo el pedido y mientras esperaban la comida, José le contó que su mamá trabajaba haciendo caldos de res, tiene una hermanita y que no tenía papá.
“Mis amigas con las que estaba comiendo le compramos todos sus dulces y estaba bien contento. Nos pidió la comida que le había sobrado para llevar, supongo que quizás quería darle a su hermanita”.
Cadena de ayuda
La joven agrega en su post que si ven al niño que lo ayuden ya sea comprándole dulces o invitándolo a comer y que si desean ayudarlo con ropa, útiles o dinero, ella tiene su número telefónico.
“Si está en tu posibilidad ayudar hazlo. La sonrisa de un niño es lo mejor que te pueden regalar”.
El post se hizo viral, se llenó de buenos comentarios y otros donde la chica recibía críticas, así que días después de la primera publicación Daniela compartió otro texto.
“Muchas personas me atacaron mucho cuando subí la publicación de José, mi intención jamás es mala cuando trato de ayudar a alguien. Al contrario si lo comparto o lo hago público es por qué me encantaría que más personas se unan y hagan lo mismo. Ayer hablaba con José por teléfono y me decía que estaba muy contento porque muchísima gente lo ha ayudado. Y es ahí donde digo que por algo Dios hace las cosas y pone a las personas correctas. Esto es una cadenita de ayuda amigos”.
Y en efecto, más personas se han acercado a ayudar a José, incluso también lo han compartido en redes sociales.
EAS