La preventa de boletos para el estreno de la película "Spiderman: no way home" en cines de Tamaulipas provocó largas filas en las taquillas de las salas cinematográficas, donde los fanáticos llegaron por centenas a adquirir una de las entradas, sin importar la noche fría, el desvelo y el ayuno, e incluso, la llegada de Coepris y hasta algunos trataron de sobornar a personal de los complejos por un ticket.
Esa algarabía comenzó durante la noche del domingo. Una veintena de muchachos se instalaron en la explanada de Altama City Center al prever un colapso en las páginas oficiales de venta de las empresas como Cinépolis y Cinemex, ambas con presencia en el estado. Mismo caso sucedió en Avenida Hidalgo, así como en Ciudad Victoria y Matamoros.
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En el caso del puerto, antes del mediodía comenzó la tan esperada venta. En grupos de 20 muchachos accedieron al desarrollo comercial, pasaron a la taquilla para tener su acceso a la sala en la proyección del próximo 15 de diciembre. Con un máximo de 10 boletos, muchos de los jóvenes salieron felices al cumplir con una meta tras horas y horas de espera.
"Vimos las publicaciones de las filas y llegamos. Los compré para mi y mi familia, sacamos la casa de campaña. Somos cuatro y llegamos a las 5 de la mañana, hacía frío y para calentarnos sacamos la carpa", dijo uno de los jóvenes.
Al exterior como en el interior hubo de todo. Un caso se dio unos metros de la taquilla: un fan trató de querer brincarse el protocolo establecido por los empleados de las salas. "Un joven que me quiso sobornar con 500 pesos para que lo dejara pasar", señaló una de las trabajadoras de Cinépolis a su jefe en turno.
Arriba la autoridad
En dicho lugar, el grupo de interesados por ver la película de largometraje creció hasta llegar arriba de 300. Ante esto, arribó el personal de la Comisión Estatal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Coepris) quienes solicitaron al personal de vigilancia de los cines como del centro comercial, pedirle a los asistentes mantener la sana distancia, lo cual alargó todavía más la fila y, en parte, la espera. Hubo quienes llevaban acompañantes para buscar contar con más tickets. A ellos se les prohibió el acceso.
Al final la jornada prosiguió con orden, todos alcanzaron su pase aunque un día posterior a la fecha marcada. Así se vivió un lunes atípico en plena emergencia sanitaria y dónde, todo indica, la castigada industria del cine tendrá un respiro en Navidad.