Huapilla, el champagne de Tampico

Manjar de categoría. Similar a la espumosa bebida francesa, la refrescante agua de huapilla ha trascendido con los años gracias a sus propiedades benéficas contra infecciones como en vías urinarias

Huapilla.
Leticia Gutiérrez
Tampico /

La actitud y la fe deben ir de la mano para que los proyectos se vean realizados. De eso está convencido Abel Pulido Pérez, quien por dos décadas ha deleitado los paladares con una bebida tradicional que ahora planea cultivar: la huapilla.

Con esta planta cristalizó un proyecto que parecía imposible. No se dio por vencido y persistió hasta conseguir su objetivo, fue el primero en embotellar la bebida y llevarla a las tienditas de la esquina.

El agua fresca de sabor agridulce y color amarillo que recuerda a la piña, es una más de las delicias del puerto jaibo para el mundo, como la torta de la barda o la carne a la tampiqueña.

Esa bebida fermentada a la que se atribuyen propiedades medicinales, además de fortalecer una tradición en la ciudad da sustento a familias del sur gracias a los empleos que genera.

“Me decían, la gente no quiere huapilla en las tiendas; yo les respondí, lo único que no se vende es lo que no se tiene”.

Y fue abriendo puertas. Lo primero fue acostumbrar a la población a esta bebida, que le hace recordar a su abuelo porque fue él quien le invitó a probarla por primera vez, haciéndola su favorita.

Planta de Huapilla.

“Detecté un área de oportunidad en una bebida tan rica, tradicional y saludable. La encontrabas en lugares muy específicos como los mercados, así nació mi inquietud; fuimos los primeros en envasarla en botellas nuevas, con etiqueta y con su respectiva tapa con sello”.

A través de la marca “Huapilla Tampico”, su producto se distribuye en la Huasteca: en Victoria, Mante, Poza Rica y, desde luego, el sur de Tamaulipas. Las redes sociales han sido sus mejores aliadas para extender sus redes de comercialización entre las nuevas generaciones con el apoyo de un equipo experimentado.

También se come a las brasas

Los tampiqueños Juanita e Ignacio recuerdan que en su infancia consumieron huapilla no solo como bebida sino también como platillo, pues sus familias aprovechaban su flor para combinarla con pollo o carne de cerdo. Y es que antes de las bolitas amarillas de la planta sobresale una flor blanca con destellos en color rojo, la que se corta y se hierve para prepararla. “Se pone a hervir y se sazona con tomate, cebolla y ajo; el recaudo ayudará a darle el toque especial antes de agregar el pollo o carne de cerdo y sal al gusto”, dice la joven. Inclusive la mamá de Juanita ponía la planta a las brasas o la preparaba como huatape (caldo a base de masa), lo que ella recuerda con nostalgia.

El champagne de México

De una fiesta en la que se celebraba el cumpleaños de una amiga, nació el slogan con el que identificaría su marca: “El champagne de México”, pues Abel Pulido afirma que el sabor es casi similar a la espumosa bebida originaria de Francia.

El emprendedor continúa realizando su proceso con la fórmula artesanal; el fruto lo recolecta de Altamira, Tampico, inclusive de zonas en playa Miramar .

En la actualidad genera una producción promedio de seis mil botellas por mes y utiliza 50 tanques para el proceso de fermentación, de donde después pasa por un embudo para posteriormente sellarlo y enviarlo a los comercios.

Entre sus planes está cultivar la planta de la huapilla, por lo que busca un terreno exclusivo para ese fin, lo que comenta también ayudará a generar empleo.

“Nadie lo hace, esa planta nace de manera silvestre porque la fruta tiene muchas semillas que al caer a tierra fértil se va extendiendo”, cuenta que a mediano plazo puede también involucrar a ejidatarios y así todos ganan.

¿Remedio para el riñón?

De la huapilla se dice que su agua es buena contra las enfermedades de las vías urinarias. Ante ello los especialistas recomiendan consumir mucha agua natural y consultar al médico en caso de alguna infección.

El presidente del Colegio de Médicos de Tamaulipas, Rosendo Sánchez, destaca que es mejor el agua natural porque siempre nos mantendrá hidratados, aunque no descarta que la bebida fermentada contribuya a producir orina como lo hace la cerveza y eso de forma secundaria pueda ayudar.

Agrega que las infecciones leves se pueden curar sin tomar algo más que agua natural, sin embargo es importante acudir a un especialista en casos más graves.

La nutrióloga Karla Tamez recomienda tomar con precaución cualquier té o planta medicinal; dice pueden funcionar pero no sustituyen los medicamentos.

​EVT

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