Una mujer se volvió viral al compartir un momento bochornoso que le costó la asombrosa cantidad de 2 mil libras esterlinas, unos 43 mil pesos mexicanos, en el bar de un hotel de Londres, y que hizo que su esposo se marchara del lugar.
La mujer, de nombre Lynsey, compartió en su cuenta de TikTok cuál fue el motivo de su error que hizo que su esposo la abandonaron en el lugar.
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La mujer le explicó que ella pidió un cóctel llamado '18 90'. La mujer asumió que el costo era de 18.90 libras esterlinas, unos 410 pesos, debido al diseño del menú, no de 1890 libras o sea 40 mil 900 pesos mexicanos.
"Cuando descubrí que el cóctel que había pedido era de 2 mil libras esterlinas, le mostré a mi marido el recibo y él estaba furioso conmigo", dijo.
"Así que salió del bar. Me dejó solo para lidiar con ello. Y le dije al joven detrás de la barra: "Mira, lo siento mucho, no tenía ni idea de que eran 1.890 libras".
Más tarde confirmó en los comentarios que el cóctel contenía Cristal Champagne, una hoja de oro espolvoreada y un whisky de 30 años.
"A nosotros nos pasó algo similar. Mi padre pensó que estaba siendo gracioso y pidió el hierro 1901, la camarera no tenía ni idea de qué era y asumió que era un whisky. A mi padre ni siquiera le gusta el whisky", escribió una persona.
Otro comentario explicó que: "El problema es con el menú, el diseño y la impresión. Si no está claro, entonces podrías impugnarlo".
Mientras tanto, otro más añadió: "Lo que me asusta más que esta situación es el comportamiento de tu marido, que te dejó solo en tal situación. Lo siento mucho por ti...".
Después de ser inundado de preguntas de otros TikTokers, Lynsey regresó con un video para contarle a todos sus seguidores que fue lo que sucedió.
Explicó que el gerente le dijo que no se preocupara: "Mis nervios estaban absolutamente destrozados, si me pedían que pagara por este cóctel, que ni siquiera disfruté porque era a base de whisky y no me gusta el whisky, así que evité el bar como la peste", dijo.
Una noche decidió volver a visitar el bar donde volvió a ver al gerente. Él le dijo que el camarero había sido despedido, por lo que Lynsey se sintió mal y se ofreció a pagar la factura, ya que no valía la pena despedir a alguien.
Afortunadamente, resultó que estaba bromeando, pero dijo que le dio más capacitación, ya que el personal está obligado a decirle a la gente el costo para evitar tales malentendidos.
JCM