Pasaron de ser alimentos de emergencia a estándares de las gastronomías regionales. Para conocer a fondo una ciudad o región, debe haber comido los principales platillos, y las tortas son indispensables en cada viaje.
¿Cuántas conoces?
Aquí te daremos un pequeño viaje a través de estas delicias culinarias urbanas de diversas partes del país.
La Guajolota
Esta obviamente es la más popular. La famosísima Guajolota de la Ciudad de México o torta de tamal, para los demás estados, es parte del ADN de la capital del país.
A simple vista es un tamal dentro de un pan francés o bolillo, por lo menos en el argot de cábula en las redes sociales entre "chilangos" y "provincianos", sin embargo existe un enorme bagaje cultural en esta platillo matutino fundamental en la dieta de muchísimos en la CDMX.
Su origen es poco certero; hay un mito urbano que narra pudo ocurrir en Tulancingo, Hidalgo, el historiador José N. Iturriaga en La cultura del antojito. De tacos, tamales y tortas lo radica en Puebla, lo cierto es que fue en la Ciudad de México donde adquirió esa peculiaridad especial.
De mole, puerco en salsa verde, rajas, o de otras variedades, surgen en las esquinas del ollas humeantes en las esquinas de la capital.
La torta ahogada
¿Piensa en Guadalajara y qué te recuerda? Mariachis, tequila... y las tortas ahogadas. Hay que decir que adquirió una gran popularidad por el mito de ser un infalible antídodo contra la resaca, y quién quiere tener resaca y aparte andar con la panza vacía, ¿verdad?
La torta ahogada surgió el siglo pasado con base en otra leyenda urbana: relata a un trabajador que llegó hambriento a su casa haciéndose una torta con restos de comida guardados, bañándolos en exceso con una salsa. Este casi batido basada en el picante, le dio la idea del platillo.
Sobre el nacimiento de este manjar el libro Sabor que somos de Elba Castro, Juan Carlos Núñez y Sergio René de Dios citando a Silvano Hernández, la torta ahogada surgió por idea de Luis de la Torre El Güero.
En un birote, con carnitas estilo Jalisco, cebollitas y una poderosa salsa picante de chile de árbol, aunque en la actualidad ya existen muchas variantes.
Torta de la Barda
Esta platillo típico de Tampico no es nuevo, sin embargo su popularidad sí. De hecho está cerca de cumplir 100 años.
Fue creada en los patios del puerto de Tampico para saciar el apetito de los alijadores de carga de los barcos. Al inicio eran hechas de sardina, pero poco a poco fueron cambiándose los ingredientes hasta ser la enorme mezcla de sabores que hoy buscan habitantes de la Huasteca y los turistas que llegan al puerto jaibo.
Ha sido tanta su popularidad que actualmente existen negocios en el Área Metropolitana de Monterrey y la Ciudad de México.
Un bolillo, frijoles, chorizo, aguacate, jamón, queso de puerco, amarillo y molido, carne deshebrada y salsa de chicharrón, lo convierten en una nuevo competidor de la gastronomía de las calles de México.
Lonche lagunero
Algo más que identitario en La Laguna resulta el platillo de los ‘lonches laguneros’, tortas de carne de cerdo elaboradas con el tradicional pan francés, el cual resulta único e incomparable con los de otras regiones de México.
En la zona del país que convergen municipios como Torreón, Gómez Palacio y Lerdo, conocida como La Laguna, es común que los puestos de lonches o loncherías ofrezcan esta torta, ya sea de ‘carnitas’, de ‘adobada’, jamón, queso o ‘mixtos’, con el aguacate sobre la base del pan como característica principal.
La Guacamaya
Si visitas la ciudad de León municipio del estado de Guanajuato, no te puedes ir sin probar sus ricas Guacamayas, un platillo típico, el cual se ha convertido en una tradición para las personas que visitan la ciudad zapatera.
Bolillo suavecito, esponjoso, que abrimos por la mitad de un solo costado, con trocitos de duro o chicharrón de cerdo que resuenan en un "crunch" cuando son colocados estratégicamente al interior del bolillo como relleno; servirle después picosita salta de jitomate tipo pico de gallo, bien sazonada, por supuesto; su aguacatito, por eso de las grasas saludables; ¿y por qué no? pedacitos de cueritos encurtidos, para rematar finalmente con un poco de limón y sal al gusto...
La tecolota
Otra delicia de la CDMX si quieres dejar la dieta, o en el caso que necesites un desayuno que te ayude en una buena parte de la jornada de trabajo.
Pan bolillo relleno con chilaquiles, rojos, verdes o de cualquier salsa, con crema, queso molido y aguacate, son una gran carga de calorías para estar activo todo el día.
Ahora que si no vives en la CDMX y la visitas, y estás cansado de la "torta de tamal" pues con la tecolota tienes otras alternativa.
EVT